El tercer domingo de mes discurrió con citas feriales en Paisaco, Cee y Baio, con signos decrecientes de transacciones por factores como las frías temperaturas, el viento de nordés en dos plazas, y también los efectos de la cuesta de enero. El recorrido comercial a estos recintos ofrece resultados dispares.
Paisaco es referencia de huerta y sector primario, aunque esta vez el campo ofrecía panorámica de menos puestos, y afluencia, que fue ganando adeptos al discurrir de la fresca mañana, aunque solete que favorecía al paseo.
Este tiempo es idóneo de consumo de las socorridas y reparadoras verduras, y en estas, los grelos se llevaban palma a 2.5 y 3 euro el manojo; nabizas a 1.5 y 2 euros, y xenos de repollo, berza gallega, y acelgas a 1 euro, en tanto que los repollos se despachaban a 2.40 el kilo y por piezas a 2 euros y coliflor, entre 3 y 5 euros.
Afines a los caldos, las alubias cotizaban desde 5 a 11 euros, según para caldos, fabada y otras aplicaciones del fabellón. Las patatas autóctonas mantienen opciones en virtud del tamaño o clase, desde 0.50 a 1.30 euros el kilo, dominando la de Coristanco y Carballo.
El kilo de limones del país cotizó a 1.50, y 2 euros igual que limones y naranjas para zumo a 2 euros, pimiento morrón, 2 euros y variedades de tomates desde 2 a 6 euros.
El azafrán natural se despachaba en botes de cristal desde 5 a 8 euros; miel a 9 y 10 euros, y quesos por piezas entre 5 a 12 euros y por kilo a 9 euros. Los huevos camperos se mantienen en un arco de 4 hasta 6 euros. En un ferial de estas características puede uno adquirir “castañas das envidias” a 0.50 euros la unidad; nueces a 4 y 5 euros , y los artículos de planta para regenerar el huerto, repollo y berza gallega, de 5 a 12 euros, según el lote.
La villa ceense por su parte no superó ayer los sesenta puestos ambulante en el ágora de O Recheo. La adversidad atmosférica, según la policía local se encargó de achicar las posibilidades y con el fuerte viento del bravo nordés. Escasa representación de textil, calzado, deportes, algo de huerta y alimentación, y en el mercado de abastos, similar.
Baio, con unos veinte puestos ofrecía una imagen similar a Cee. Había textil, calzado, deportes, alimentación, pocos cosecheros y una pulpeira-churrasquería. El comercio local evidenciaba más dinamismo, y más movimiento algunos decanos como Calzados Paco. Más ambiente también en hostelería, entre ellos la pulpeira de café Trébol.