El incremento de la factura eléctrica, de los carburantes, de las horas del Servizos de Axuda no Fogar (SAF) y de los precios en general ha supuesto que el gasto que tienen que afrontar los concellos de la Costa da Morte para mantener sus infraestructuras y servicios haya subido en este ejercicio casi un nueve por ciento respecto al 2021.
Según el avance de los presupuestos municipales de 2022 actualizado este miércoles por el Ministerio de Hacienda, en los 18 ayuntamientos de la comarca el gasto corriente previsto para este año asciende a 55.674.143 euros. Hay que tener en cuenta que es un dato estimado ya que algunos concellos no tienen los presupuestos actualizados, de allí que pueda haber alguna variación.
Este importe supone un incremento superior a los 4,4 millones de euros respecto al pasado ejercicio, cuando el gasto corriente se llevó más de 51,2 millones de euros de los presupuestos municipales. Carballo, que es de lejos el municipio de la zona con el presupuesto más alto de toda la Costa da Morte (27,8 millones de euros), es también el ayuntamiento en el que más se incrementa el gasto corriente, superando este ejercicio los 13 millones de euros, es decir 2,1 millones de euros más que en 2021, lo que supone prácticamente la mitad del presupuesto municipal.
En Cerceda el aumento del gasto corriente también es importante: más de 1,3 millones de euros respecto al pasado ejercicio. Las previsiones presupuestarias aprobadas por el Concello en julio de este año estiman que el mantenimiento de las infraestructuras y servicios municipales costará este año a las arcas cercedenses poco más de cinco millones de euros, el importe más elevado de toda la zona después del de Carballo. En Zas el gasto corriente aumenta en más de 986.000 euros hasta superar por poco los tres millones de euros y en Coristanco el gasto corriente asciende a 2,1 millones de euros (658.000 euros más). Por el contrario, el gasto corriente baja en Corcubión, Camariñas, Dumbría, Fisterra, Mazaricos, Ponteceso, Cee y Vimianzo.