La climatología merma las ferias de la comarca

La climatología merma las ferias de la comarca
Feria de Carballo

El mal tiempo mermó este domingo las ferias dominicales de Carballo y Cee, hasta el punto de que muchos de los comerciantes y cosecheros habituales dudaron en si instalar o no sus puestos.

En Carballo, el recinto de la plaza del concello quedó diezmado con apenas 40 puestos, entre fruteros, cosecheros, plantas y flores, quesos y churrerías. En cuanto a los productos a la venta, destacan las verduras propias de estas fechas: nabizas entre 1,50 y 2 euros el manojo;  grelos entre  2  y  2.5  el manojo; xenos de repollo, berza gallega y acelga, desde un euro. Las piezas  de repollo y coliflor se despachaban entre uno y cuatro euros; las coles de Bruselas, a 3 euros; las judías iban a 5 y 6 euros.
 

Las patatas autóctonas siguen en un abanico de precios  que oscila entre 1 y 1,70 euros el kilo y las foráneas de León y Egipto, a 1.20 y 1.30 euros, en tanto que  algunas nuevas de invernadero de Coristanco, a 2  euros. Los huevos camperos estabilizan su oferta  entre 4 y 5 euros la docena;  botes de miel a  9 y 10 euros; y quesos del país 9 euros  el kilo.
 

En lo que respecta a las plantas para cultivar, los limoneros se despachaban entre 15 y 30 euros; los mandarinos a 25 euros; en tanto que los manzanos y ciruelos  desde  12  hasta  20 euros. 


En A Milagrosa, desde primera  hora de la mañana se preveía una feria floja, con representación testimonial de puestos de textil, calzado, bisutería y churreras. En cuanto a la feria de Cee, no sobrepasó el medio centenar de  puestos ambulantes,  dominando  textil, calzado, deportes alimentación, cosecheros y varios.  La edil de Cultura,  Luisa Rodríguez, destacó la participación de comerciantes de la zona, en tanto que los habituales que acuden de más lejos – Pontevedra, Santiago, Carballo y Arteixo–, declinaron acudir. Sin embargo la feria fue de menos a más y se recuperó a partir de las 11.00, al despejarse el cielo. Buen ambiente sin embargo en el comercio local  abierto y sobre todo en el sector  hostelero. 

La climatología merma las ferias de la comarca

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