Carballo fue uno de los veinte municipios gallegos, y el único de todo el ámbito de la Costa da Morte, que resultó beneficiario de la línea de ayudas convocada por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostilibidade e Cambio Climático para el desarrollo del proyecto PIMA, destinado a la realización de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.
El Concello carballés optó por instalar superficies permeables y arbolado en las franjas de aparcamiento de las rúas Perú (entre la rúa Pontevedra y la avenida de Razo), Enrique Sánchez, Avilés de Taramancos y Bos Aires (frente a la Biblioteca Municipal Rego da Balsa), en las que se sustituyó el pavimento existente por zonas de celosía dotadas con su correspondiente árbol, hasta plantar un total de veintinueve.
En la rúa Enrique Sánchez se colocaron 3 ejemplares de ‘Betula alba’ (abedul blanco); en la calle Perú, 9 de ‘Prunus serrulata’ (cerezo japonés); en la rúa Bos Aires, 4 de ‘Albizia julibrissin (árbol de seda); en la rúa Perú, 9 de ‘Albizia julibrissin’; y en Avilés de Taramancos, 4 de ‘Betula alba’ .