El conflicto entre los bomberos comarcales y las administraciones públicas continúa. El comité de huelga organizó esta semana una nueva asamblea de trabajadores para trasladar los nulos avances en cuanto a negociaciones. A pesar de las movilizaciones convocadas durante los meses de octubre y noviembre en las principales ciudades gallegas, comité y administración todavía no se han reunido y los bomberos han decidido tomar nuevas medidas.

Mantienen algunas de las ya existentes de forma previa como la no realización de servicios extraordinarios voluntarios o la posibilidad de secundar la huelga por parte de cualquier trabajador si así lo desea. 
Una amplia mayoría de los trabajadores aprobaron la huelga de hambre como medida de presión, que se establecerá cuando ya no haya opción de diálogo o, en su defecto, cuando el diálogo esté abierto pero sin avances y se convoquen las elecciones autonómicas de Galicia.

Han acordado presentar una solicitud de reunión para iniciar una acampada indefinida en Santiago, sin fecha concreta prevista por el momento.

Los bomberos van a empezar a tomar medidas administrativas y jurídicas, llevando la situación al Valedor do Pobo, el Defensor del Pueblo y el Ombudsman; así como denunciar antes inspección laboral las irregularidades que, asegura, “se están a producir en materia de Seguridade e Prevención de Riscos Laborais”.

A estas medidas se unen la no participación en actividades formativas de la Xunta, como alumnos o profesores; la constitución de un fondo de contingencias a nivel autonómico y la solicitud forma del cese y destitución de Santiago Villanueva, Director Xeral de Emerxencias de Galicia, de quien dicen “está a bloquear e distorsionar a información que traslada”.