Casi cuatro meses después de que diese inicio la huelga de los bomberos comarcales de Galicia, su comité de huelga ha tomado la decisión de dejar de instar a los trabajadores a que no secundaran dicho derecho. 
Hasta el momento, la única medida que estaban tomando a modo de protesta era no realizar horas extra o tareas voluntarias y ceñirse a los servicios establecidos por contrato. Con esto, pretendían demostrar que el personal actual no es suficiente, ya que esta situación ha llevado al cierre de parques durante muchos días de estos cuatro meses por no llegar al mínimo de tres efectivos por parque y día.
 

Tras el plantón sufrido el pasado lunes por parte de Xunta de Galicia y Diputaciones en una reunión prevista con el comité de huelga, los bomberos decidieron convocar una asamblea general. Esta tuvo lugar este miércoles por la tarde, en la que se reunieron más de cien trabajadores y se acordaron nuevas medidas que solo podrán ser desconvocadas en una nueva asamblea.
Se mantendrá la postura inicial de no realizar las horas extra ni tareas voluntarias. Una de las novedades es que se dejará de instar a los trabajadores a no ejercer su derecho a la huelga, entendiendo la parte trabajadora “as consecuencias que esta medida supón en canto a materia económica e de cotización á Seguridade Social.” 
Los bomberos comarcales también anuncian concentraciones para las próximas semanas frente a las cuatro diputaciones provinciales y la Xunta de Galicia. El 20 de octubre en Pontevedra, el 23 en Ourense, el 27 en A Coruña y el 31 en Lugo, Finalizarán en Santiago frente a la Presidencia de la Xunta el 17 de noviembre, haciendo una convocatoria a nivel estatal.
Las dos últimas medidas acordadas consisten en realizar contactos con grupos políticos, así como difusión enredes sociales, y la convocatoria de una asamblea extraordinaria para el 20 de noviembre en que se valorará el estado de las negociaciones.

Concentración en Carballo
Este miércoles, los bomberos de la provincia de A Coruña se concentraban frente al parque de Carballo para protestar por el despido de un compañero. Se trataba de un trabajador proveniente de una bolsa de empleo, situación en la que podía estar un máximo de tres años.
Por su parte, las administraciones han anunciado la convocatoria de una oferta pública de empleo. Se iba a mantener una reunión entre sindicatos y consorcios el propio miércoles para empezar a constituir la mesa de negociación, pero, finalmente, no se pudo llevar a cabo.