El BNG de A Laracha llevará al próximo pleno la problemática creada por el hecho de que cinco agentes de la Policía Local lleven seis meses de baja esgrimiendo estrés por exceso de carga de trabajo y que desde entonces sus funciones recaigan exclusivamente sobre dos auxiliares que, además, terminan ahora su contrato.
Por ello, los nacionalista aprovecharán la sesión ordinaria para pedir al gobierno local que acabe con este problema antes de finales de año “polo ben de toda a veciñanza deste Concello”.
La portavoz del grupo, Carolina Castiñeiras, asegura que desde el primer momento ellos instaron a los responsables municipales a poner de su parte todo su buena voluntad y talante negociador para tratar de llegar a un acuerdo.
“Dende o BNG mantivémonos a un lado, máis vixiantes en todo momento, pois pensamos que o delicado da situación así o requería e non quixemos botar máis leña ó lume”, explica la portavoz, al tiempo que recuerda que desde su formación ya denunciaron en múltiples ocasiones que en los últimos años los policías locales de A Laracha se vieron desbordados por la carga de trabajo y que el número de efectivos de la plantilla está muy alejado de las ratios recomendadas.
Castiñeiras Brandón también crítica la postura del ejecutivo local, acusándolo de atrincherase en su postura y carecer de “vontade de sentarse a falar nunha negociación que fose, de verdade, con vocación de achegar posturas”.
A los mandatarios municipales les achaca además que en estos seis meses “non foron quen de conseguir un só traslado en comisión de servizo. Nin sequera foron capaces de que os axentes que ocupan as novas prazas se incorporasen a elas. A evidencia de que a ningún policía local lle apetece traballar neste concello é tremendamente preocupante”, afirma.
El BNG también llevará al pleno de la próxima semana una moción instando a la Xunta a iniciar los trámites para rescatar la concesión de la AG-55.