El acto de clausura de la Mostra de Artesanía en Vivo del castillo de Vimianzo sirvió este jueves para la presentación de otra iniciativa en la que se dan la mano la olería de Buño y el liño, dos de las artesanías presentes en la fortaleza medieval. Carmen Riveiro, presidenta de la Asociación de Amigos do Liño, dio a conocer el trabajo conjunto realizado con el oleiro Alberto Lista, una vajilla de barro con mantelería de liño, que pronto se podrá en algunos de los establecimientos más exclusivos.
Las servilletas están bordadas a mano por la modista Ana Antelo y el mantel también está pintado a mano, con el característico diente de león, por el propio Alberto Lista, el creador de las piezas de barro. Tanto la mantelería como la vajilla están pensadas para el uso particular y el de establecimientos de hostelería, puesto que las piezas de olería se pueden lavar en el lavavajillas sin problema, y el mantel y las servilletas en la lavadora sin riesgo a estropearse, tal como indicaron sus promotores.
El diputado de Patrimonio y Contratación, Xosé Lois Penas, elogió el trabajo que se realiza en el castillo de Vimianzo y felicitó la iniciativa de Carmen Riveiro “e todos os que están detrás” por su labor. “Estades protexendo o patrimonio ao que moitas veces as administracións non chegan, pero hai que poñer sobre todo paixón”, destacó. Penas subrayó que el patrimonio es mucho más de lo que se piensa a veces, ya que el liño y la olería de Buño también forman parte de él.
La diputada provincial de Industria y Media Ambiente, Rosana García, también mostraba su “grata sorpresa” al descubrir la fortaleza medieval de Vimianzo y las labores que allí se realizan. “O patrimonio é moi importante, pero moito máis o traballo que hai detrás, e teño que agradecer todo eso”, indicó García.
La alcaldesa, Mónica Rodríguez, también elogió el trabajo conjunto para la mezcla de estas dos artesanías, que suponen una apuesta por volver a las raíces. La regidora reconoció el gran esfuerzo de conservar estos trabajos artesanales en medio de la vorágine tecnológica que nos invade.