Los tacones que se convierten en zapato plano en segundos. Todo un sueño para mí, acostumbrada a llevar siempre  una bolsa con “mi calzado de repuesto” me parece extraordinario. De elegantes zapatos de tacón al confort de las  bailarinas con un solo gesto se ha convertido en una nueva necesidad y estoy segura que también la de muchas mujeres.

Un proyecto ideado por Alanna Fusaro. Dos zapatos en uno con solo un pequeño gesto que pliegue el tacón y fin. Pero no todo ha sido tan fácil, se necesitaron más de tres años e innumerables prototipos, para conseguir la tecnología del plegado fácil, tan solo tendrás que abrir la cubierta, sacar el tacón y volver a cerrarlo.

A Alanna Fusaro se le ocurrió esta gran idea de una manera muy simple: “Estaba corriendo por Nueva York con tacones y necesitaba una solución, así que me propuse construir lo 'imposible'”.

Parece mentira que busquemos soluciones para poder usar un tacón, con lo fácil que sería no usarlos, pero así somos. He de reconocer que los High Heels estilizan la silueta, alargan las piernas y equilibran nuestras medidas, aunque a veces puedan ser una tortura.

Los tacones son esos grandes desconocidos y deseados que utilizan ingeniería aeronáutica para su estructura y que fueron creados para los hombres.

Los tacones se inventaron en el siglo X y eran para los hombres. El nacimiento de los tacones se remonta a Persia, los  soldados a caballo los usaban para mantenerse estables mientras se paraban en sus estribos.

En distintas etapas de la historia los hombres los han llevado de tacón grueso. En la época de los cowboy sus botas también tenían tacón aunque más tosco y de madera. Las formas de los tacones han ido evolucionando  y los hombres han dejado de usarlos de una forma convencional, dando paso a usarlos las mujeres.