La intervención de tres anclas por la Guardia Civil en Muxía y la atribución de una de ellas al crucero torpedero HMS Serpent en base a un informe del área de Patrimonio Cultural Subacuático para la zona norte de la Federación Española de Actividades Subacuáticas FEDAS ha dado otra vuelta de tuerca. Tras el contundente y razonado dossier de la Real Liga Naval Española -avanzado por vez primera en Diario de Bergantiños y en Radio Xallas- desmintiendo que la citada ancla perteneciera al buque inglés, ahora desde FEDAS se desdicen de su primer análisis y apuntan a un supuesto testigo como la base de la intervención.
Desde FEDAS informan que su equipo colaboró con el Seprona con el fin de identificar el ancla decomisada. “Nuestro cometido ha sido identificar la tipología y cronología del ancla” sostienen, y prosigue el comunicado “esta se ha visto envuelta en una polémica estos días, debido a que un testigo que participó en la extracción aseguró que se recuperó en el yacimiento del buque HMS Serpent, algo que nuestro equipo no ha podido determinar”. Desde la RLNE, sin embargo, recuerdan que durante la operación los de la federación confirmaban con rotundidad la atribución al crucero de guerra. Anuncian desde FEDAS que la próxima semana se desplazarán a Camelle “para continuar el estudio de esta pieza y recomendar una serie de acciones dirigidas a mejorar su conservación”.
El comunicado para la RLNE significa una rectificación “tarde, mal y arrastro” tras las “evidencias, pruebas y testigos apuntados en nuestro dossier, que se mantiene en todos sus términos como el primer día y será finalmente el concluyente, el que desmonte esta farsa”. La centenaria entidad cree que en este caso FEDAS ha quedado totalmente desacreditado para la gestión del expediente, piden aclaraciones a la Delegación del Gobierno sobre la operación y la intervención de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia por 'incompetencia manifiesta' de las partes y 'denuncia falsa con un gasto evidente para las arcas públicas'. La RLNE cree que tanto la Guardia Civil, el juzgado de Corcubión, el vecino afectado y el pueblo de Muxía son víctimas de un esperpento provocado por “personas incompetentes que han querido mantenerse en el error negando la evidencia para atender titulares de prensa y sostener una falsa polémica”. Del mismo modo la RLNE sostiene que la operación se basa solo en “un supuesto testigo no identificado que miente, fotos y pruebas falsas, contrastados con nuestro expediente que aporta testimonios verídicos de los protagonistas de la extracción del ancla a diez millas del pecio del Serpent, con nombre y apellido, además de sentido común y cultura marítima”. Desde la RLNE recuerdan que en el parte enviado a la prensa por los agentes y que ocupó cabeceras en diarios nacionales y extranjeros se indicaba literalmente “Según comparten los testimonios obtenidos, el ancla fue localizada hace 25 años por un barco de pesca en la zona de Cabo Vilán, en Camariñas”. Pero la Liga Naval indica que en la nota “les faltó añadir que fue localizada a ocho millas enfrente a cabo Vilán, no en la zona del pecio del crucero inglés, en donde no faenan arrastreros ni volanteros; y los testimonios obtenidos se quedan en un supuesto testigo o denunciante, cuyo testimonio no es creíble y contrasta con el de una decena de protagonistas”.
La delegación provincial de la RLNE envió el expediente a la Agencia Efe, a la Royal Navy y a la Embajada Británica en España. Desde la Royal Navy el asunto desde el primer día no pareció convencerles en demasía y su respuesta fue escueta y para nada preocupada, una muestra para la RLNE de flema británica y en cierto modo de vergüenza ajena por el esperpento que tantos titulares ocupó en la prensa sin previo contraste: “cuando tengamos evidencia de que se han alterado restos de naufragios de embarcaciones de la Royal Navy tomaremos las medidas oportunas”. Sin novedad en la presente singladura.
Por la investigación llevada a cabo por la delegación de la RLNE concluimos que se trata del anclote de un velero de cabotaje de escaso porte perdido frente al cabo Vilán posiblemente hace un siglo y con una alta probabilidad de que sea gallego.
El áncora hace más de treinta años fue sacada del fondo del mar a 80 brazas, cerca de un caladero llamado O Crebal, bien conocido por nuestros viejos y jóvenes patrones de Muxía, Camariñas y aledaños. Por lo tanto, muy lejos de tierra y de la Punta do Boi, donde naufragó el crucero inglés. Hay testigos que confirman cuándo y cómo fue sacado este ferro liado en las volantas de un pesquero de Muxía. A varias millas del pecio del buque inglés. En los años 80 el pesquero de Muxía Hermanos Sambad recogió el anclote en las volantas a unas ocho millas de cabo Vilán, en mar abierto, en las piedras al sur de O Crebal.
Por el peso del ancla y al irle golpeando el casco optó por desprenderse de ella traslandándola media milla a un canal más profundo en donde no molestara a otros volanteros. En esa zona faenaban arrastreros y allí la enganchó en los aparejos un pesquero de la familia que la tenía decorando la fachada de su casa. En este caso, la RLNE cuenta con pruebas concluyentes y testigos que acrediten los hechos. Entre ellos los armadores afectados y los del Hermanos Sambad, profesionales del mar como Paco Lago o el propio patrón mayor de la cofradía de pescadores de Muxía, Daniel Castro. La RLNE cuenta con material gráfico y documental del crucero inglés y de su tipología de anclas, totalmente desacorde con las intervenidas. Un buen número de historiadores, arqueólogos y profesionales del mar gallegos avalan el expediente de la RLNE.