Agentes de la Policía Nacional en Vigo han evitado que un niño de tres años muriese atragantado en el interior de un vehículo en el que estaba comiendo cereales.
Según ha informado este martes la Policía, los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado día 28 de abril en la confluencia de las calles Arenal y Pontevedra, donde unos agentes vieron a la conductora de un vehículo estacionado en la calzada, gritando muy alterada y solicitando ayuda porque su hijo se estaba ahogando.
Los agentes vieron al niño en la parte trasera del turismo, enrojecido y con dificultades para respirar, e inmediatamente lo colocaron boca abajo, golpeándole en la espalda para liberar las vías respiratorias y que expulsase los restos de comida que le impedían respirar.
Tras unos segundos angustiosos, los agentes provocan que el niño tosiese con fuerza, y expulsase los restos de cereales que le estaban obstruyendo la garganta, consiguiendo así que comenzase a respirar con facilidad.
La madre del menor, una vez que el niño se había recuperado gracias, narró lo sucedido a los agentes, que dieron aviso a los servicios sanitarios para que comprobasen el estado de salud del niño.