La tosferina ha experimentado un rápido crecimiento a partir del verano marcando el inicio de "una nueva onda pandémica", según un estudio del Instituto Salud Carlos III que constata 2.560 casos en 2023 y un bebé de un mes fallecido ese año, sin condiciones de riesgo, pero cuya madre no se había vacunado en la gestación.
En 2024 y según el informe semanal de vigilancia epidemiológica, en España hay ya 5.242 casos acumulados en los dos primeros meses, lo que supone un índice epidémico de 153,86 por 100.000 habitantes. En situaciones de "alta circulación" como la actual, "la mayor prioridad en salud pública es la prevención de las hospitalizaciones y muertes en los niños menores de un año", según el Instituto.
En estas circunstancias, añade el informe, "el beneficio de la profilaxis antibiótica en el manejo de los casos y brotes puede ser limitada, por lo que es clave dirigir los esfuerzo a vigilar las coberturas de vacunación de las gestantes y en los niños de primer año de vida".
"Es importante que los niños se vacunen, siempre que se pueda, a la edad indicada en el calendario y que aquellos que han perdido alguna dosis sean identificados y recaptados para recibirla tan pronto como sea posible", añade el informe.
Solo en la semana ocho (del 19 al 25 de febrero), según el boletín semanal de vigilancia epidemiológica, se declararon 1.077 casos.
De ellos, más de la mitad (583) se registraron en Cataluña, 147 en la Comunidad Valenciana, 141 en Andalucía, 50 en el País Vasco, 45 en Castilla y León, 38 en Madrid, 24 en Murcia, 19 en Canarias y 10 en Galicia. En el resto de comunidades fue menos significativo, pero hubo algún caso en todas ellas.
La incidencia de la tosferina es siempre máxima en los menores de un año, seguida del resto de grupos en edad pediátrica (1-14 años). En 2023, el 5,6 % de los casos declarados de tosferina se hospitalizaron y los menores de un año registraron el mayor porcentaje, con el 33 %.
En 2023, según este informe se notificaron más casos en mujeres en todos los grupos de edad; en los menores de un año y en la franja de 10 a 14.
El 82,7 % de los casos notificados estaba vacunado y hasta el 92,9 % en el caso de menores de 15 años. El promedio de tiempo transcurrido entre la última dosis de vacuna registrada y la aparición del caso fue de 5,6 años.
La tosferina es una infección frecuente del tracto respiratorio, muy contagiosa, en adolescentes y adultos la enfermedad puede ser leve, mientras que en los menores de seis meses, sobre todo en los menores de tres, que aún no han recibido dos dosis de primovacunación, la tosferina presenta riesgo de complicaciones y mortalidad.
El actual calendario vacunal recomienda cuatro dosis de vacuna frente a la tosferina: primovacunación a los 2 y 4 meses de vida y dos dosis de recuerdo a los once meses y a los seis años. En 2016 se introdujo la vacunación de las embarazadas a partir de la semana 27. Las coberturas de vacunación se han mantenido por encima del 90 % en las últimas décadas.
El informe del Instituto de Salud concluye que tras el periodo pandémico la tosferina está experimentando un resurgimiento que es máximo en el grupo de edad de 10 a 14 años, nacidos entre 2009 y 2013. Para estas cohortes, el calendario incluía cinco dosis de vacuna de tosferina, con vacuna dTpa a los seis años.
La media de 6,3 años transcurridos entre la administración de la última dosis y la aparición del caso sugiere "una rápida evanecescencia de la inmunidad conferida por la vacuna".