La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Oviedo celebrará mañana, miércoles, la vista oral contra el exsacerdote Jesús María Menéndez, conocido como el "padre Chus", de 72 años, acusado de proponer sexo a menores a cambio de dinero y droga en su piso de Gijón, unos hechos por los que la Fiscalía pide una pena de 10 años de cárcel.
El conocido como padre Chus, que estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 13 de noviembre de 2021 hasta el 24 de marzo de 2022, cuando quedó en libertad con cargos, fue expulsado del clero en 2015 en una decisión adoptada directamente por el Papa al considerar que había llevado a cabo acciones pecaminosas y contra el Derecho Canónico por presuntamente abusar sexualmente de adolescentes de 17 años.
En el escrito provisional de acusación entregado al juzgado en octubre de 2022, el Ministerio Público relata que, desde al menos el año 2015, el procesado contactaba con menores para invitarles a acudir a su domicilio, donde les entregaba pequeñas cantidades de dinero o les facilitaba hachís, que consumían en el salón y en su presencia.
En la causa hay otros dos procesados, de 22 y 25 años, que, según la Fiscalía, también entregaban el hachís a los menores para que lo consumieran en presencia del exsacerdote.
Según la Fiscalía, el padre Chus pretendía ganarse la confianza del mayor número de chicos posible con la finalidad de mantener relación sexuales con ellos bajo la promesa de facilitarles dinero, hachís o permitirles estar en su casa consumiendo droga libremente.
La Fiscalía relata tres episodios en los que intentó mantener relaciones sexuales sin que los menores accedieran a ello.
En el registro practicado en el piso del acusado el 11 de noviembre de 2021, se le intervinieron algo más de 5 gramos de hachís, que según el Ministerio Público estaban destinados al suministro a menores.
La Fiscalía solicita para el padre Chus 10 años de cárcel por tres delitos de corrupción de menores y otro contra la salud pública, mientras que para los otros dos procesados pide una pena individual de 4 años de prisión por suministrar hachís a menores.
Antes de su expulsión del clero, el padre Chus había sido párroco de Castiello de la Marina, en Villaviciosa, y de otras localidades asturianas como Tazones, Argüero y Oles, ademá de profesor de religión y había regentado una casa de acogida para extranjeros con dificultades en Gijón.
Víctima de un intento de homicidio
Uno de los jóvenes que acudía a la vivienda del padre Chus intentó matarle con un cuchillo en julio de 2022, unos hechos que reconoció en una vista celebrada en abril del pasado año en la Audiencia Provincial y por los que fue condenado a tres años y nueve meses de prisión.
El joven, de nacionalidad marroquí y en situación irregular en España, expresó su arrepentimiento, mientras que el padre Chus le describió como una persona educada y respetuosa que frecuentaba su casa desde hacía años y relató que la agresión se desencadenó por una cuestión relacionada con la comida un día en el que el acusado "no estaba bien".