Muchas comunidades han fijado ya las fechas provisionales de la prueba de acceso a la Universidad de 2023, que será igual a años anteriores y que en 2024 incorporará pequeños cambios, antes del vuelco total que prevé la última ley educativa (Lomloe).
Hace unos días, el Ministerio de Educación y quince comunidades autónomas acordaron retrasar un año la aplicación de la futura Ebau, alineada con el nuevo diseño curricular de la Lomloe, con el doble objetivo de lograr el máximo consenso posible y dar más tiempo a docentes y alumnos a asimilar los cambios del nuevo enfoque, menos memorístico y más competencial (saber aplicar lo que se aprende).
Solo Castilla y León y Madrid no apoyaron la petición al defender una prueba única para todo el territorio nacional. Además, todos los territorios gobernados por el PP anunciaron que se levantaban de las mesas de negociación porque reprocharon que ninguna de sus ideas son tenidas en cuenta por el Ministerio de Educación, que el pasado 27 de julio presentó su propuesta de la nueva selectividad.
El próximo día 13, martes, la Conferencia Sectorial de Educación reunirá a las comunidades y al Ministerio de Educación para discutir sobre el nuevo examen, cuya plena implantación se atrasará al curso 2027-2028, en vez del año académico anterior como estaba planeado después de un periodo transitorio de aplicación gradual.
La primera consecuencia práctica de esta decisión es que los primeros alumnos que se enfrentarán a las nuevas reglas de juego no serán los que estudian ahora segundo de secundaria sino los del primer curso de la ESO.
En la reunión del día 13 previsiblemente se avanzará en algunos de los detalles del examen de cara al 2024 y que ya se sabe que no incorporará la prueba de madurez académica -una de las principales novedades de la propuesta de Pilar Alegría-.
Aparte del aplazamiento, las quince comunidades y el Ministerio de Educación también estuvieron de acuerdo en que se rebaje el peso esta prueba de madurez, pasando del 75 % del valor de la nota inicialmente previsto a un 60 %.
Entre quienes han cuestionado este modelo de evaluación de los aspirantes universitarios figura la Real Academia de la Lengua (RAE), que argumenta que se reduce considerablemente los contenidos de lengua y literatura.
En la propuesta de Alegría, los alumnos debían contestar a 25 preguntas tipo test y no sobrepasar las 150 palabras en cada uno de los textos que redactasen. "Pierden, pues, el lugar preponderante que hasta hace poco tenían la reflexión y la argumentación lingüística, la capacidad para compendiar y ordenar discursos, así como la interpretación, la valoración y el análisis de los textos literarios", según la RAE.
La Asociación de Escritores con la Historia, entre ellos Santiago Posteguillo y Carmen Posadas, también pidió su retirada al entender que supondrá "una merma irrecuperable en la formación" de los estudiantes, y la Red Española de Filosofía también cuestionó el documento.
Entre las comunidades que ya han decidido de forma provisional las fechas de la próxima selectividad están Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias, Andalucía, La Rioja, Castilla y León y País Vasco, aunque queda pendiente que el BOE publique a principios de 2023 la orden ministerial que fija las características, diseño y contenido de la prueba.
A continuación la tabla con las fechas de las convocatorias ordinarias y extraordinarias de la antigua selectividad para 2023:
CCAA Convocatoria Ordinaria Convocatoria Extraordinaria
Galicia 6-8 junio 11-13 julio
C.León 7-8 junio 5-7 julio
C.Madrid 5-7 junio 4-6 julio
C.Valenciana 6-8 junio 4-6 julio
Región de Murcia 5-7 junio 3-5 julio
Canarias 7-10 junio 5-7 julio
País Vasco 7-9 junio 5-7 julio
Andalucía 13-15 junio 11-13 julio
La Rioja 5-7 junio 5-7 julio