Los resultados de las pruebas de PISA realizadas en 2022 por alumnos de 15 años muestran un empeoramiento inédito en la inmensa mayoría de los países participantes claramente relacionado con el impacto de la covid sobre la continuidad de la enseñanza, pero hay otros factores que también han incidido.
En la octava edición de la que se publican este martes los primeros resultados, lo más llamativo es la caída en 15 puntos, hasta 472, de la nota media en matemáticas de los estudiantes de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) si se compara con la anterior evaluación de 2018.
Desde la puesta en marcha del Programa Internacional para el Seguimiento de los Alumnos (PISA) en 2000, nunca se había producido un descenso tan pronunciado y la primera explicación evidente es el cononavirus con los confinamientos que interrumpieron las clases y trastocaron el curso escolar a decenas de millones de alumnos.
La inmensa mayoría los 81 países o territorios que han participado en esta última edición (eran 79 en la anterior) han sufrido un descenso en las calificaciones.
Eso ha sido particularmente marcado en matemáticas pero también es significativo en otra de las dos áreas que se evalúan con notas comparables, la comprensión lectora (476 de media en la OCDE, 10 puntos menos), y en menor medida en ciencias (485 de media, 2 menos).
Sin embargo, hay unas pocas excepciones notables a esa tendencia en Asia, empezando por Singapur, que repite muy destacado en la primera posición tanto en matemáticas (575 puntos, 6 más que en 2018), como en comprensión lectora (543 puntos, 7 menos) y en ciencias (561 puntos, 10 más).
Las diferencia entre las notas de los alumnos de Singapur y las medias de la OCDE equivalen a lo que se aprende en tres a cinco cursos, dependiendo de las materias.
Japón y Corea del Sur son, por este orden, los primeros miembros de la OCDE en matemáticas y ciencias, mientras que en comprensión lectora Irlanda se sitúa por delante, en segunda posición absoluta sólo por detrás de Singapur.
De los países europeos, las mejores calificaciones globales son las de Estonia, que ocupa la séptima posición en matemáticas, la sexta en ciencias y también la sexta en comprensión lectora (en ese caso tiene por delante a Irlanda).
Finlandia, que en pasadas ediciones de PISA aparecía como el modelo educativo del Viejo Continente, ha experimentado un serio descalabro, que en un primer análisis los autores relacionan con una mayor proporción de estudiantes de origen inmigrante, con problemas de atractivo del oficio de enseñante o con una creciente fractura entre los chicos (con notas muy a la baja) y las chicas.
Otros grandes países europeos, como Alemania, Francia, Italia o Polonia (la OCDE no compara los datos de España con los de la séptima edición porque entonces se detectaron anomalías en la realización de las pruebas) han tenido también descensos muy pronunciados, de al menos 15 puntos en matemáticas.
La consecuencia de eso es que alrededor del 25 % de los alumnos de 15 años del conocido como el 'club de los países desarrollados' no llegan al que se considera el mínimo de conocimientos que deberían tener al final de la educación secundaria.
La situación es bastante peor en otros países en desarrollo que también participan en PISA. En 18 de ellos, un 60 % de los estudiantes han obtenido una calificación insuficiente en las tres materias examinadas.
Para los autores del estudio es evidente que la covid es en gran medida responsable del deterioro de los datos, pero puntualizan que no se puede establecer una relación directa entre el tiempo en que las escuelas estuvieron cerradas (más de tres meses para el 50 % de los alumnos en la OCDE) y ese empeoramiento.
De hecho, la caída de las notas ha sido más suave allí donde la enseñanza a distancia fue más eficaz en los confinamientos y donde los estudiantes dicen haberse sentido más respaldados por sus profesores.
Igualmente parece confirmarse el vínculo entre los países con problemas para contratar profesores debido al poco atractivo de la profesión y los resultados de los alumnos.
Además, se ha constatado una menor implicación de los padres ante los profesores a la hora de interesarse por la marcha de sus hijos, que podría estar pesando.
España figura entre los países de la OCDE y de la Unión Europea con un mayor grado de equidad educativa al ocupar el décimo puesto, según el último informe PISA publicado hoy martes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Un sistema educativo es más o menos equitativo en función de en qué medida es capaz de lograr que el rendimiento de su alumnado dependa de sus capacidades y no de circunstancias derivadas de su contexto social, económico y cultural. Tiene varias dimensiones: la tendencia a la igualdad, el género u origen étnico y la inclusión (garantizar un mínimo educativo a todos con independencia de su capacidad).
Los países con un mayor grado de equidad educativa son Costa Rica (88 puntos), México (93) y Colombia (98). España (120) es el décimo país de entre los de la OCDE y/o UE participantes en PISA 2022, "claramente por debajo del Promedio OCDE (128) y del Total UE (132)", según el análisis difundido hoy por el Ministerio de Educación.
Los países con menor equidad son Corea, República Eslovaca y Chipre (todos ellos con 144 puntos), Israel (154) y Países Bajos (163).
Los resultados de PISA muestran que un alto rendimiento y una mayor equidad en la educación no son mutuamente excluyentes y que los sistemas educativos más robustos son los que consiguen equidad y excelencia pese a los retos que la COVID-19 supuso para la educación en todo el mundo.
En la mayoría de los países, en promedio, las chicas superan a los chicos en lectura y, en menor medida, los chicos superan a las chicas en matemáticas. En ciencias, las diferencias por género no son relevantes.
Las disparidades de género en el rendimiento a los 15-16 años pueden tener consecuencias a largo plazo para el futuro personal y profesional de chicas y chicos, recuerda la OCDE.
La diferencia en matemáticas entre las puntuaciones de alumnos y alumnas alcanza nueve puntos en el promedio de la OCDE y diez en el valor de la UE, a favor de los chicos.
En lectura, esta diferencia es de 24 puntos a favor de las chicas tanto en la OCDE como en la UE.
Como excepción, las chicas alcanzan mucho mejores resultados en matemáticas que los chicos en Chipre (16 puntos) y Finlandia (5 puntos).
En 14 países no hay casi diferencias por género y en el resto de países, donde está España, la diferencia es a favor de los chicos. La mayor discrepancia se presenta en Italia con 21 puntos, mientras que en España esta diferencia es de diez puntos, la misma que en la UE y muy próxima a la OCDE.
En lectura, las alumnas españolas obtienen en promedio 25 puntos más que sus compañeros, valores muy similares a las medias internacionales.
El último informe PISA muestra en España una caída en sus conocimientos de Matemáticas y Lectura, más suave que en otros lugares, y traza una clara tendencia a la baja a lo largo de la última década.
Según los resultados del informe, España saca 473 puntos en matemáticas, ocho puntos menos que en la anterior edición de 2018; repunta levemente en ciencias al pasar de 483 a 485; y en lectura alcanza los 474 puntos, una competencia que registra un desplome de catorce puntos con respecto a 2012.
De esta manera, resume la OCDE, el rendimiento medio en España en las tres materias ha sido en esta ocasión "significativamente" inferior al informe de 2012 y 2015, la última evaluación cuyos resultados son "totalmente comparables" a los de 2022, a nivel nacional.
Los responsables de PISA consideran que no son homologables por los problemas surgidos con los cuestionarios de lectura en 2018 (respuestas sin contestar o inverosímiles, respondidas con desgana ...).
Además, destaca la OCDE, en el período 2012-2022 aumentó la proporción de estudiantes de 15 años con calificaciones inferiores en las tres materias, mientras que el porcentaje de alumnado de alto rendimiento disminuyó en matemáticas.
Precisamente, en esta última materia -área en la que se introduce el denominado razonamiento matemático-, España, con 473 puntos, se sitúa muy lejos de los 536 de Japón, pero está en la media de la OCDE (472) y de la Unión Europea (474), y se encuentra en el mismo grupo de países como Lituania, Alemania, Francia, Hungría, Portugal, Italia, Noruega y Estados Unidos.
Respecto a 2012, último informe PISA en el que la competencia matemática era la materia principal, se registra una bajada casi generalizada, aunque menor en España (once puntos) que en la media OCDE (22 puntos). Esta caída se acentúa a partir de 2018, último estudio antes de la pandemia que obligó a cerrar los colegios: baja ocho puntos en nuestro país, 17 en la OCDE y 20 en la UE.
Entre las autonomías, Castilla y León es la que obtiene un mejor rendimiento medio (499 puntos), seguida de Asturias (495) y Cantabria (495). En el otro extremo están Canarias (447), Melilla (404) y Ceuta (395).
Si bien en el periodo 2012-2018 hay una cierta tendencia descendente, se registra una acusada bajada entre 2018 y 2022. Probablemente la primera hipótesis para explicar tal desplome, sobre todo en la OCDE y en la UE, sea la de atribuir a la pandemia el origen del mismo, explica el Ministerio de Educación.
Solo en dos países hay un incremento en el rendimiento medio en matemáticas, si bien este no es significativo: Turquía (5 puntos) y Suecia (3). En Japón (-1), Hungría (-4), Reino Unido (-5) e Israel (-9) las bajadas no son grandes, pero en el resto de países, incluido España (-11), sí lo son. Los descensos más graves se producen en Islandia (-34),Finlandia (-35) y Alemania (-39).
En el ámbito de la lectura se observa una clara tendencia descendente durante la última década -con una pérdida acumulada de 14 puntos-. En 2022, el país con mejor rendimiento es Irlanda (516), seguido de Japón (516) y Corea (515), mientras que los 474 puntos de España no difieren mucho de la OCDE (476) y de la UE (475).
Por comunidades, las puntuaciones más altas corresponden a Castilla y León (498), Asturias (497) y cMadrid (496), y los más bajos son los de Andalucía (461), Melilla (405) y Ceuta (404).
Los países con una mayor proporción de estudiantes en los niveles altos en rendimiento de lectura son EEUU y Canadá (ambos 14%) y Corea y Nueva Zelanda (13 %). Este porcentaje en España se sitúa en un 5 %, inferior a las medias internacionales (7%), algo que se repite prácticamente igual en Ciencias.
En el área de Ciencias destaca Japón con 547 puntos frente a los 485 de España, dos puntos más que en 2018. La media OCDE es de 485 y el de la Unión Europea es de 484.
Respecto a 2012, el rendimiento cae once puntos en la media de nuestro país y en el conjunto de la OCDE son 21 puntos menos.
El listado de autonomías, en este caso, lo lidera Castilla y León (506 puntos), Galicia (506) y Cantabria (504), y lo cierran Andalucía (473), Canarias (473), Melilla (414) y Ceuta (410).