El último fin de semana de mayo se prevé de pleno verano con mucho sol y con temperaturas máximas de hasta 30 grados en casi todo el país, salvo en el norte, e incluso de entre 33 y 35 grados en Andalucía, Región de Murcia, Castilla-La Mancha y Aragón.

Durante el sábado y el domingo dominará el calor "intenso", sobre todo en la mitad sur de la península, con máximas entre 5 y 10 grados superiores a las habituales, más propias en esas zonas de finales de junio o de comienzos de julio, ha avanzado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet.

Sin embargo, el meteorólogo ha insistido en que "no se trata de una ola de calor", porque para ello "se necesitarían temperaturas máximas, unos cuantos grados más altas que las que vamos a experimentar".

En cuanto a las lluvias, los próximos días serán, en general, escasas, excepto en las Comunidades Cantábricas y en Los Pirineos, además de algunas tormentas por la tarde en zonas de montaña.

Este viernes "suben las temperaturas en prácticamente toda España", salvo cerca del Mediterráneo, con valores por encima de los 30 grados en el sur de la península y 32 grados en el valle del Guadalquivir y en Extremadura; en el centro del país, Madrid alcanzará 27 grados y Toledo 29 grados.

Del Campo ha observado que en el nordeste se formarán tormentas, localmente intensas en puntos de Cataluña y del norte de Aragón, y con temperaturas más bajas, que en Barcelona apenas superarán los 20-21 grados.

El sábado persistirá la subida de temperaturas en buena parte de España, aunque en el oeste de Galicia bajarán notablemente, yse alcanzarán entre 31 y 34 grados en Albacete, Badajoz, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Jaén, Murcia, Sevilla, Toledo y Zaragoza y hasta 29 grados en Madrid, Guadalajara y Lleida.

Ese día las lluvias serán muy escasas y solo se prevén algunos chubascos en puntos de Galicia a Asturias y también en el noroeste de Castilla y León, y de forma aislada y por la tarde en zonas de montaña de la península y de Mallorca.

El domingo los vientos soplarán del norte en el área cantábrica y esto provocará un acusado descenso térmico, que puede ser de hasta 8 grados con respecto al día anterior y que favorecerá una jornada fresca en esas zonas, donde no se llegará a los 18 o 20 grados y con cielos nubosos y algunas lluvias débiles en el área cantábrica.

En el resto del país continuarán ascendiendo las temperaturas, especialmente en el este peninsular y en las Baleares y en ciudades como Zaragoza y en Córdoba, donde los termómetros podrían llegar a 36 grados. En el resto de la zona centro y mitad sur, las máximas estarán entre 30 y 35 grados.

En este punto, el portavoz ha precisado que las madrugadas también serán cálidas en puntos de Andalucía, con mínimas que al amanecer podrían registrar 20 grados (noches tropicales).

El lunes continuarán bajando las temperaturas en el tercio norte peninsular y volverá a ser un día fresco en las comunidades Cantábricas, en el alto Ebro y Los Pirineos: ciudades como Vitoria, Burgos u Oviedo apenas pasarán de 15 grados, una temperatura más propia de principios de abril que de finales de mayo.

En cambio, en el centro y sur de la península se superarán, un día más, los 32 grados y en el Valle del Guadalquivir los 34 grados acompañados de noches tropicales. En Mallorca y en zonas de Cataluña se alcanzarán hasta 30 grados.

A partir del martes es "posible" que vuelvan a subir las temperaturas, por lo que se intensificaría el calor, las noches tropicales se extenderían por la mitad sur y podrían superarse los 34 grados en el Valle del Guadalquivir y en los valles de Guadiana y del Tajo y del Ebro, ha concluido el portavoz de Aemet.