El Concello de Santa Comba impulsa varias actividades conjuntas para homenajear a José Baña Pose, más conocido por su apodo de Pepe de Xan Baña, en el año en el que se cumple el 150 aniversario de su nacimiento.
Las cafeterías del municipio ya están repartiendo los azucarillos con versos y la imagen de quien fue dependiente de bodega, seminarista, propietario de un restaurante, poeta, periodista, comerciante, maestro y uno de los escritores que cultivó el gallego en la emigración durante su estadía en Cuba.
El objetivo es dar a conocer cómo este escritor homenajeaba con sus rimas a su tierra, a sus paisanos o a la toponimia. Entre los actos de homenaje se celebró el pasado fin de semana una ruta guiada por la responsable de Normalización Lingüística del Concello, Patricia do Castillo.
La propia alcaldesa de Santa Comba, María Pose, acudió al punto de partida para repartir entre el casi medio centenar de participantes las mochilas en las que figuraba impresa la figura del poeta de Varilongo y un pequeño aprovisionamiento para afrontar los doce kilómetros de andadura que arrancaron de la ermita de San Bartolomeu, lugar al que el autor hizo varias referencias en sus escritos y donde el concejal de Educación, Manuel Iglesias, recitó algunos versos de Pepe de Xan Baña.
Entre las personas que completaron el trayecto estaba una familiar descendiente de Pepe de Xan Baña, Alba González Duarte, bisnieta de una sobrina del poeta de Varilongo.
A continuación, el grupo se acercó al cementerio de Santa Sabiña, donde están enterrados los padres de Pepe de Xan Baña y que tiene un especial significado porque en el año 1921, cuando cruzó de nuevo el Atlántico para visitar su Santa Comba natal, el poeta no dejó pasar su labor altruista aportando veinte mil pesetas de la época para invertir en este camposanto de su parroquia. Luego aprovechó su estadía para impartir dos conferencias: una en el colegio Cuba de A Baña y otra en la feria de Santa Comba, que serían publicadas en un folleto a su vuelta a la isla caribeña.
Una de las paradas más emotivas fue en el monte do Cuzo, al que Pepe de Xan Baña acudía de chico para cuidar las ovejas, que era la principal ocupación que tenía en su casa después de ir solo tres años a la escuela.
La ruta siguió y después de realizar una nueva lectura de su obra en su casa natal, se hizo una reflexión profunda acerca de Santa Sabiña. Los asistentes hablaron sobre el trato casi humorístico que Pepe de Xan Baña dedicaba a la emigración aunque a veces también mostraba el desarraigo que ocasionaba.
A mitad de la ruta se incorporó un grupo de alumnos del CRA para entender mejor quién era Pepe de Xan Baña y encargarse en las siguientes clases de explicárselo a sus compañeros.
Precisamente en estos días los escolares de Santa Comba están plasmando en un dibujo su idea sobre el poeta y periodista local en las láminas que recibieron para participar en el concurso y que llevan impresa una pequeña biografía de Pepe de Xan Baña más uno de sus versos y una ilustración con su figura, lo que ayudará a que los estudiantes se identifiquen con el autor.