El Concello de Santa Comba ha decidido presentar alegaciones contra el parque eólico Alvite II por estar ubicado a menos de 700 metros de viviendas y explotaciones ganaderas.  Este decisión llega después de varias reuniones mantenidas por la alcaldesa María Pose con los vecinos de Barbeira, en las que se comprometió a hacer un frente común para evitar la instalación del parque en esa ubicación “tan perxudicial para a economía dunha das parroquias con maior poder gandeiro do Concello. A afectación destes macromuiños de case 200 metros de altura para a vida e economía da veciñanza de Barbeira sería máis que significativa, toda vez que dous dos viraventos proxectados situaríanse a uns 700 metros de núcleos rurais habitados e incluso a menos de gandeirías de alta producción, incumprindo a normativa autonómica vixente”, señalan fuentes municipales en un comunicado. 

Las alegaciones presentadas por el consistorio xalleiro aluden, entre otras cosas, a los incumplimientos  de la Lei do Solo de Galicia; a la afectación económica y hidrográfica por las efectos en manantiales de consumo humano y animal; a los incumplimiento de la normativa europea de conservación de hábitats naturales y de fauna y flora silvestre; y hace hincapié en el éxodo rural de población, por la pérdida de valor agrario y ganadero del entorno del lugar de Barbeira en Santa Comba y de los lugares próximos de Negreira y Mazaricos.  El ayuntamiento xalleiro no descarta llegar a la vía judicial por, dicen, la evidente partición de un proyecto de más de 50 megavatios (en este caso de 68,1 megavatios),  en dos proyectos de menos potencia (Alvite, de 41 megavatios; y Alvite II, de 27).

A su vez, apuntan que el proyecto de Alvite II, incumple las recientes disposiciones establecidas por la Xunta en las que se indica que los nuevos aerogeneradores que se implementen en territorio gallego deben estar situados a una distancia mínima calculada a partir de la altura de aerogenerador (pala incluida) multiplicada por cinco. Siguiendo los criterios de esta medida, los aerogeneradores deberían estar ubicados, como mínimo, a un  kilómetro de distancia de los núcleos de población. El Concello alude también a que la ubicación de Alvite II sería en una  zona de implantación no recomendada por su sensibilidad ambiental máxima, según dicta la Memoria de Zonificación Ambiental para la Implantación de Energías Renovables: Eólica y Fotovoltaica del propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

En las alegaciones destacan también las afectaciones patrimoniales, no solo respecto al Camino de Santiago, sino las locales  que figuran en un estudio que encargó el consistorio y que no contempla el estudio de impacto medioambiental presentado por la empresa para solicitar las autorizaciones pertinentes.