Ponteceso vivió este sábado una de sus citas más esperadas del año con la celebración de la 32ª Feira das Fabas, una jornada gastronómica que, a pesar de la lluvia persistente, congregó a miles de personas en el recinto ferial de A Trabe. Como cada año, esta fiesta, dedicada a la alubia local, atrajo a visitantes de toda la comarca y de otros puntos de Galicia, consolidándose como un referente de la gastronomía otoñal de la Costa da Morte.

El evento arrancó a las once de la mañana, cuando el ambiente ya estaba en ebullición gracias al trabajo de los cocineros, quienes, desde las primeras horas del día, habían comenzado la preparación de la emblemática fabada. El equipo de cocineros, liderado por Pablo Blanco, Manolo Rama y Josefa Amado, hizo honor a su experiencia, logrando una receta perfecta que mezclaba más de una tonelada de ingredientes. En las gigantescas ollas se cocinaron alrededor de 300 kilos de alubias, carne de cerdo, chorizo, cebolla y otros ingredientes que dieron como resultado un guiso sabroso y aromático. Uno de los secretos es la cocción lenta, que permite que todos los sabores se mezclen a la perfección, confesaron los cocineros.

A lo largo del día, los asistentes también pudieron disfrutar de una propuesta innovadora: un tren turístico que recorrió puntos clave de Ponteceso, como la Praza do Recheo, A Trabe y el centro cultural. Este recorrido fue animado por el mago Cayetano Lledó, que con sus trucos y carisma entretuvo a los viajeros de todas las edades, para después actuar en la carpa de la fiesta. El pregón, otro de los momentos más esperados de la feria, estuvo a cargo de la reconocida cocinera Sandra Varela Amado, quien, desde su labor en el comedor escolar del CEIP Os Muíños de Muxía, defiende los valores del producto local y la alimentación saludable. Pasado el mediodía, cuando el apetito ya se había abierto con los aromas de la fabada, comenzó el reparto de raciones.

La organización había preparado más de 4.000 porciones que se encargaron de repartir los voluntrios, entre ellos la concejala de Cultura, Beatriz Fondo, y los asistentes pudieron adquirir un ticket por un módico precio que incluía un kit de degustación, con recipiente de barro de Buño, además de acceso a tantas raciones como se deseara.

La sobremesa fue animada por el dúo De Festa, que con su música convirtió el recinto en una fiesta continua. Entre el ambiente festivo, la lluvia no fue un obstáculo; los asistentes encontraron en la carpa y las áreas cubiertas el espacio necesario para disfrutar de la jornada.

Además del atractivo gastronómico, la Feira das Fabas de Ponteceso es también un impulso económico y turístico para el municipio. La financiación, que cuenta con el respaldo de la Xunta de Galicia y la Diputación de A Coruña, permite que el evento sea accesible y fomente el conocimiento y la puesta en valor de los productos de proximidad.