El Museo Etnolúdico de Galicia (Melga) de Ponteceso ha hecho balance del recién terminado año 2023. El ejercicio supuso el décimo aniversario de la creación del museo, pero, sin embargo, lo califican con un “sentimiento agridulce y de tristeza”.
El Museo Etnolúdico de Galicia realizó más de cien actividades durante el 2023, recibiendo a cerca de cuatro mil (3.810) personas. El noventa por ciento de ellas procedía de Galicia, y siendo 2.718 del total parte de las 78 visitas guiadas que organizó la entidad.
El Melga organizó diez festivales de juegos y deportes tradicionales, con una participación superior a las dos mil personas. Alrededor de seis mil fueron las que formaron parte de las actividades lúdicas del museo. 

El presidente-director del museo, Ricardo Pérez y Verdes, obtuvo tres galardones durante el año 2023. Uno de ellos fue a nivel nacional, el de finalista del Premio Nacional del Consejo de Educación Física y Deportes; y dos a nivel autonómico, el Premio COLEF-Galicia-23 en su sección especial y Premio al Profesional Colegiado del año 2022 en su especialidad de Educador Físico y Deportivo.
Tres personas donaron piezas a la fundación y el museo adquirió, por su parte, más de un centenar.
Dos hecho han destacado por encima del resto en el ejercicio 2023 del Melga. Ambos llevaron a la exposición sobre juegos y deportes tradicionales del mundo a emplazamientos de lujo de la geografía gallega. De la mano del XXIV Salón Internacional del Libro Infantil y Juvenil: Leer para jugar, llegó al Pazo de la Cultura de Pontevedra. Y como parte del festival International Games Month se pudo disfrutar en la Biblioteca Municipal Duran Loriga de A Coruña.

Sabor agridulce

No todo fueron buenas noticias o lados positivos durante el año para el Melga, ya que el museo se vio obligado a cerrar sus instalaciones por primera vez para visitas libre durante un tiempo indefinido debido a la falta de personal. Este hecho se debió a varias razones, como la carga de trabajo durante el resto del año, la avanzada edad del director-guía y la necesidad de esclarecer el futuro del museo con el nuevo gobierno local, ya que finalizaba el primer plazo del convenio entre ayuntamiento y fundación.
A pesar de todo, desde el museo resumen con la frase “fue lo que fue, aunque podría ser mucho mejor de lo que fue.” Están convencidos de que, de no haber tenido que cerrar, hubieran tenido una temporada de récord, superando cifras del año 2019.