La Consellería de Sanidade analizará la partida de congrio del secadero tradicional de la familia Díz de Muxía inmovilizado desde el pasado mes para determinar si puede venderse. La portavoz del PP, Sandra Vilela, afirmó ayer que este era el compromiso al que habían llegado las autoridades autonómicas en la reunión que mantuvieron con el gerente del secadero, Miguel Díz, con el objetivo de “non prexudicar economicamente á familia propietaria”.

Según Vilela, el Gobierno autonómico puso sobre la mesa una serie de medidas sanitarias que la empresa debe seguir para adaptarse a las exigencias que establece la normativa europea y así poder continuar con su actividad.

“A Xunta deixou claro desde o primeiro momento que fará todo o posible para evitar que o secadero teña que parar a súa actividade”, destacó la portavoz, que también avanzó que además de las directrices sanitarias, la Xunta ofreció las diferentes líneas de ayudas económicas que el gobierno gallego pone a disposición de las empresas para adaptarse a las exigencias marcadas por la normativa europea. “O obxectivo da reunión non só foi asesorar desde o punto de vista xurídico, senón ofrecer recursos económicos para poder desatascar un problema que pon en perigo a continuidade dunha actividade que vai moito máis alá do económico”, apuntó la popular.

Vilela aprovechó para incidir en que tanto desde su formación como desde el Gobierno Autonómico siempre se trató de salvaguardar el futuro de una actividad que cuenta con un” arrigo especial en Muxía” y que forma parte de la “cultura local”.

Cabe recordar que la situación de los secaderos artesanales de Muxía se debatirá en el Parlamento gallego de la mano de las iniciativas presentadas por el BNG en la que insta a la Xunta a tomar varias medidas