En el pleno de la moción de censura de Muxía el pasado lunes tras el traspaso de poderes, el equipo de Intervención municipal informó de que las arcas municipales quedan con una partida de 2.187.000 euros, algo que aplaudió el gobierno saliente. A pesar de esta cifra, el nuevo alcalde, Javier Sar, cree que el importe real será negativo, puesto que existen numerosas facturas pendientes de pago, que según los primeros cálculos, superarán los 800.000 euros.
El regidor entiende que la partida de casi 2,2 millones de euros corresponde a obras que quedaron sin ejecutar el año pasado y ahora vuelven al presupuesto como remanente, pero esa cantidad está comprometida para las actuaciones aprobadas. De todas formas, indicó que está pendiente de las aclaraciones de los técnicos y que el pago de las facturas pendientes será una de sus prioridades.
El mandatario subrayó que en el pasado mes de agosto intervención certificó que sólo quedaban 200.000 euros y ya advirtió de los elevados gastos en unos “informes devastadores”, tal como indicó durante el debate de la moción de censura. Además, alertó de las constantes modificaciones de crédito que se habían aprobado desde principios de legislatura por no disponer de un presupuesto, que está prorrogado desde el año 2022. Facturas para pagar a proveedores, 240.000 euros para pagar a las trabajadoras del Servicio de Atención no Fogar (SAF), 250.000 euros para la segunda fase de la traída de agua en el núcleo de Suxo, 200.000 euros para un plan de limpieza o 35.000 euros para Deportes, son algunos de los importes aprobados en los últimos meses.
“É moi fácil. Se nunha casa entran 3.000 euros e se gastan 4.000, o remanente vaise acabar si ou si”, destacó Javier Sar durante el debate, en alusión a los elevados gastos que soportaba el Concello.
El regidor reiteró ayer que se habían aprobado muchas facturas en los últimos plenos, puesto que los proveedores tienen que cobrar, como es lógico, y aclaró que habían decidido abstenerse en ocasiones debido a los reparos que había desde Intervención, ya que incluso podría incurrirse en algo ilegal.
El principal problema de la falta de partidas y que el Gobierno saliente tuviese que acudir a continuas modificaciones de crédito se debe a la ausencia de presupuestos, tal como le reprocharon los firmantes de la moción de censura. “Un goberno sen orzamentos non é goberno nin é nada. E se encima está en minoría e ten que estar pedindo permiso seguido á oposición...”, indicó Javier Sar.
Así, el regidor anunció que los antes posible empezarán a trabajar en los presupuestos del próximo año para poder aprobarlos a comienzos del 2025. Recordó que su antecesor, Iago Toba, aunque afirmó en varias ocasiones que estaban trabajando en las cuentas nunca llamó a los demás grupos para negociar.
Además, indicó que están examinando toda la documentación para celebrar el pleno ordinario que correspondía al mes de septiembre y no se ha celebrado. Mañana a primera hora mantendrá una reunión formal con todos los trabajadores municipales para reconducir el rumbo del Concello, tal como anunció en el pleno. Aunque tenía previsto hacerlo ayer, no era posible hacerlo con todos y por eso se aplazó para mañana.