Miles de romeros acuden este domingo a Muxía para expresar su devoción a la Virxe da Barca en su día grande. La jornada principal de la romería recuperó toda la espectacularidad tras dos años de restricciones por la pandemia y, quizá por esa vuelta a la normalidad, la de hoy fue la procesión más multitudinaria desde hace varios años, con un mar de personas que no dejaron un hueco libre en varios cientos de metros mientras la patrona muxiana hacía su recorrido hasta el puerto.
Tampoco era fácil encontrar espacios libres en el entorno del Santuario da Barca, donde los romeros no desaprovecharon la oportunidad de cumplir con la tradición y pasar por debajo –en algunos casos con bastante esfuerzo– de la Pedra dos Cadrís, a la que los creyentes atribuyen propiedades curativas para las molestias de la espalda y de los riñones.
Si bien la procesión fue el acto principal, el día grande empezó a medianoche con un gran espectáculo de fuegos artificiales que dejó asombradas a las cientos de personas que estaban en el puerto disfrutando del espectáculo de la París de Noia. El cielo de Muxía no solo retumbó con los fuegos nocturno, sino también con la mayor tirada de bombas de palenque de Galicia que tuvo lugar tras finalizar los actos religiosos. Pero no será lo último ya que aún queda mucha noche por delante, en la que los vecinos y visitantes disfrutarán de las actuaciones de la cantante Mar Dávila y las orquestas Fuego y Los Satélites.
Mañana lunes será el último día de la romería. A mediodía, los romeros se volverán a dar cita en la iglesia parroquial para acompañar a la Virgen de vuelta a su santuario frente al mar, donde estará hasta el próximo año. La orquesta Escaparates animará la sesión vermú y también la verbena nocturna, en la que compartirá escenario con el grupo Los Coleguitas.