El Concello de Muxía y los propietarios de los secaderos de congrio unen fuerzas y buscan un frente común para salvar este oficio tradicional en unos recintos que definen como “un emblema cultural e patrimonial da costa”.
El alcalde, Iago Toba, acompañada de la artista Viki Ribadulla, trabajadora municipal impulsora de la campaña “Eu apoio os secadoiros de congro”, mantuvo una reunión con los emprendedores propietarios de los dos únicos secadores de congrio que existen en el mundo, Migue Diz, Carla Castro y Javier Lema, con el fin de preservar estos lugares.
Según explicó el regidor, el principal objetivo es crear “unha fronte común coa que defender os secadoiros, que contan cunha carga sentimental e unha enorme tradición que loitaremos por conservar”. Para el mandatario resulta imprescindible buscar líneas comunes de trabajo y “coordinación de futuras reunións entre administracións para formar una estratexia de traballo definida”.
En este sentido, indica Iago Toba, será fundamental la sabiduría y la información de las personas responsables de estos recintos, “que ademáis, son emprendedores mozos, con iniciativa e que teñen que facer fronte a trabas continuamente”.
Algunos de los puntos tratados en el encuentro fueron la consecución de un tratamiento que reconozca estas instalaciones como un método particular y tradicional, diferenciado de las grandes industrias con el fin de preservar este oficio tradicional. También se habló de la posibilidad de en un futuro combinar la producción con la explotación turística de los recintos, además de la promoción conjunta de las instalaciones entre empresas y Concello, tal como indican desde el Gobierno local.
El alcalde mostró su apoyo a los muxiáns Miguel Diz, Carla Castro y Javier Lema, a los que explicó las líneas generales del frente común y ofreció su disponibilidad para lo que necesiten.
Desde el Concello de Muxía destacan que cuentan con numerosos apoyos para salvar los secadores de congrio, desde importantes personajes vinculados a la cultura, la gastronomía o el mundo empresarial, hasta los propios vecinos del municipio, que mostraron su solidaridad con los afectados para evitar el cierre de las instalaciones.
Tanto el Partido Popular como el BNG también destacaron la necesidad de salvar las instalaciones. La portavoz del PP de Muxía, Sandra Vilela, manifestó en los últimos días que mantiene un contacto directo con la Xunta para tratar de buscar una solución al problema.
El diputado nacionalista Daniel Pérez por su parte llevará este asunto al Parlamento e insiste en la necesidad de proteger este oficio como parte del patrimonio cultural inmaterial.