El “domingo da Barca” como se conoce popularmente culmina la romería de Muxía. La “raíña das romerías” como la definía el alcalde, Iago Toba, el viernes en el pregón a cargo de la charanga NBA. Para el regidor, la Barca de Muxía no es una romería más de Galicia, sino la “romería de las romerías”, tal como subrayó.
Aunque la fiesta se celebra este año con un sabor agridulce por la muerte del párroco Manuel Liñeiro, que durante cuarenta años “guardó” el santuario de la Barca, tras un minuto de silencio en su memoria el viernes, el regidor invitó a disfrutar de la romería, como está seguro de que le habría gustado al sacerdote. Ayer recibió sepultura en la iglesia de Moraime, de donde era natural. 

Durante el pregón Iago Toba agradeció su inmenso trabajo durante cuarenta años, además de la labor de la comisión de fiestas por hacer posible esta celebración. El regidor también se deshizo en elogios hacia la charanga NBA, que va camino de cumplir los cuarenta años en la romería muxiana. Y al igual que la Barca es la romería de las romerías, la charanga NBA es la “charanga das charangas”, que empezó a hacer música cuando todavía no se sabía muy bien que eran estas agrupaciones. Iago Toba también  destacó el amor que siente la formación por Muxía, lo que les hizo elegirla como pregonera.

Para el presidente de la charanga, Julio Pan, es un “orgullo” estar en Muxía, y más ser pregoneros en un pueblo que los acoge “como se fose a nosa casa”. También agradeció el trabajo de la comisión de fiestas y de los que no están, así como del párroco don Manuel. “Andamos por festas de toda Galicia, pero como en Muxía ningunha”. Así remató Julio Pan su discurso para dar paso a una noche de fiesta, ya muy concurrida el viernes.