La moción de censura de Muxía firmada por Partido Popular, BNG e Independientes saldrá adelante debido a la situación excepcional que se vive en este Concello. Los firmantes del documento insisten en culpar al alcalde, el socialista Iago Toba, como el único responsable de llegar a esta situación, aunque desde las direcciones de los partidos tienen puntos de vista diferentes.
La dirección del Bloque desautorizó el pasado lunes la moción por aliarse con el PP para desbancar al regidor, a pesar de cuestionar su comportamiento. El Partido Popular, sin embargo, apoyó la medida por la grave situación del Concello. El secretario general en la provincia de A Coruña, Evaristo Ben, confirmó ayer que la dirección provincial encabezada por Diego Calvo autoriza la moción como “algo excepcional” que ha provocado que “tres partidos de distintas ideoloxías se puxesen de acordo” ante la “grave situación de ingobernabilidade”. “O alcalde debería preguntarse como fixo as cousas para chegar a este punto”, aseguró Evaristo Ben, quien lamenta las formas y la gestión del mandatario.
“Hai tempo que as formas, o fondo e a xestión do señor Toba á fronte do Goberno Local deixan moito que desexar e a mellor proba é a parálise na que se atopa o Concello e todos os problemas que ven arrastrando da anterior lexislatura”, indicó. El responsable provincial defendió que la decisión se enmarca en el ámbito local de la formación encabezada por la portavoz Sandra Vilela, aunque calificó de insostenible la situación en la que se halla el Gobierno local de Muxía, lo que justifica esta medida “excepcional”.
Evaristo Ben también incidió en que su formación continúa defendiendo que debe ser la lista más votada quien encabece los diferentes gobiernos municipales y provinciales y tiene que ser el BNG quien debe dar explicaciones de por qué deja de apoyar a sus socios de gobierno en otros concellos e instituciones como la Diputación de A Coruña. “É sorprendente que o BNG deixe caer un goberno que encabeza o seu socio preferencial en outras administracións. Son eles os que teñen que explicar o seu cambio de postura e os motivos que a xustifican”, concluyó Ben.
La portavoz del BNG de Muxía, Mercé Barrientos, reconoció ayer que acatará las decisiones que tome su formación, puesto que la dirección ya anunció la apertura de un expediente. Para la edil nacionalista es lógica esta postura, ya que deben ser consecuentes con la línea ideológica, pero confía en pueda ser escuchada y dar su versión sobre la “anomalía democrática” que ocurre en Muxía.
Mercé Barrientos denuncia que el alcalde de forma “constante e permanente ven manifestando un comportamento de acoso, máis específicamente cara as mulleres e de forma especial cara o BNG”. Al margen de que sea “incapaz” de negociar nada con cualquier grupo, para la edil lo más grave es el grado de “violencia verbal” que se manifiesta en todas las sesiones plenarias, que no pueden ser toleradas bajo ningún concepto.
“O nivel de violencia verbal é terrorífico”, denuncia. “Máis alá de que o considere un inepto para estar ó fronte do Concello, non podemos consentir este tipo de comportamentos”, añade Mercé Barrientos. La edil defiende que a pesar de tener ideas totalmente opuestas al Partido Popular, fueron capaces de hablar y negociar con respeto y educación, que son los principios básicos de cualquier acuerdo.