El Gobierno socialista portugués firmó un acuerdo con los sectores de la producción y la distribución para aplicar el IVA cero a una cesta de 44 productos alimentarios básicos, con el que confía en lograr trasladar la reducción fiscal al precio final para el consumidor.
El pacto incluye apoyos a los productores para hacer frente al aumento de sus costes, que unidos a la recaudación perdida, tendrá un impacto en las arcas públicas de 600 millones de euros, reveló el primer ministro, António Costa, en el acto de la firma, en Lisboa.
El Gobierno portugués considera que, gracias al acuerdo con los productores y los distribuidores, será posible garantizar que la bajada del IVA se traslade al consumidor y lleve a una estabilización de los precios en el mercado.
Es un acuerdo "de buena fe entre todos", según Costa, que reduce el IVA al 0 % en alimentos como pan, pasta, arroz, leche de vaca, huevos, yogures, queso, aceite y mantequilla, así como carne de cerdo, vaca, pollo y pavo y pescados como bacalao, sardinas y dorada.
También en varias legumbres -alubias, garbanzos y guisantes- y verduras como tomate, cebolla, coliflor, calabaza, brócoli o espinacas.
La medida está prevista para estar en vigor entre abril y octubre, aunque el jefe del Gobierno luso avisó, "para no crear falsas ilusiones", de que primero es necesario que la ley sea aprobada por el Parlamento y después los supermercados tardarán 15 días en aplicarla.
Costa confía en que la medida permita una "estabilización" de los precios, aunque reconoció que existe el "riesgo" de que los costes de producción sigan aumentando.
La cesta fue elaborada teniendo en cuenta criterios de alimentación saludable según nutricionistas y los productos más demandados por los portugueses.
"El Gobierno ha comprendido y reconocido que los productores necesitan compensaciones", destacó el presidente de la Confederación de Agricultores de Portugal (CAP), Eduardo Oliveira e Sousa, que señaló que el sector no tiene la "culpa" de la inflación, también "sufre con ella".
Por parte de los supermercados, el director general de la Asociación Portuguesa de Empresas de Distribución (APED), Gonçalo Lobo Xabier, dijo que el comercio "estará listo para asumir sus responsabilidades".
"Era necesario también decir la verdad a los portugueses", añadió, después de los desencuentros de las últimas semanas entre la distribución y el Ejecutivo, que había apuntado el dedo a los supermercados por el aumento de los precios.
La inflación de los bienes alimentarios en Portugal fue del 20,1 % en febrero, la tasa más alta desde mayo de 1990 y por encima de la subida de precios general (8,2 %).
Además del IVA cero, el Gobierno luso anunció la semana pasada apoyos a familias vulnerables y mejoras para los funcionarios.