Los doctores que atienden a la reina Isabel II se mostraron este jueves "preocupados" por su estado de salud y han recomendado que quede bajo supervisión médica.
En un comunicado, el Palacio de Buckingham informó de que la monarca pese a todo se encuentra "cómoda" y sigue en el castillo de Balmoral, en Escocia.
La salud de la Reina, que hace tiempo que experimentaba "problemas de movilidad", ha empeorado desde que el martes recibió en Balmoral a Boris Johnson, quien le presentó su dimisión como primer ministro, y su sucesora, Liz Truss, a quien encomendó la formación de un Gobierno.
El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, interrumpió una alocución parlamentaria para declarar: "Sé que hablo en nombre de toda la Cámara cuando digo que enviamos nuestros mejores deseos a Su Majestad la Reina y que ella y la familia real están en nuestros pensamientos y oraciones en este momento". "Si hay algo más, informaremos a la Cámara", agregó.
La princesa Ana, la única hija de Isabel II, y sus hermanos Andrés y Eduardo se dirigen al castillo de Balmoral (Escocia), adonde también se han desplazado los príncipes Carlos -heredero al trono- y su hijo Guillermo para acompañar a la soberana, cuya salud ha empeorado.
Isabel II, de 96 años y que este 2022 celebró 70 años en el trono, está bajo supervisión médica después de cancelar ayer un compromiso oficial.
El martes, la soberana recibió a la líder conservadora, Liz Truss, a quien encomendó formar un Gobierno como primera ministra, al tiempo que se despidió de Boris Johnson, quien dimitió el 7 de julio.
Aunque no se ha detallado el estado de la Reina, el hecho de que sus allegados se hayan desplazado a Balmoral indica que la situación es grave.
Truss y el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, así como otros políticos, han expresado su apoyo a la familia real, a la espera de más noticias.
En caso de fallecimiento de la jefa del Estado, se activaría un protocolo de acontecimientos de diez días de duración.