Marruecos ha dejado de sellar el pasaporte a ciudadanos españoles, trabajadores transfronterizos y residentes en Melilla en su frontera terrestre con España en la ciudad autónoma, poniendo fin a una medida obligatoria desde la reapertura fronteriza el 17 de mayo de 2022.

La Delegación del Gobierno en Melilla ha confirmado que la eliminación de esta obligación se produjo en la tarde de este miércoles, tal y como han constatado las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en el paso fronterizo de Beni-Enzar.

Esta medida se ha seguido aplicando en el lado marroquí de la frontera en la jornada de este jueves.

La institución gubernamental ha recordado que, en el lado español de la frontera, se dejó de sellar hace tiempo el pasaporte a los ciudadanos españoles y comunitarios.

A preguntas de los periodistas, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, ha supuesto que el hecho de que ya no haya que sellar el pasaporte en el lado marroquí dará más agilidad al tránsito fronterizo.

Por su parte, el secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, ha valorado la medida, como “todo lo que sea facilitar la entrada de melillenses a territorio marroquí”, ya que facilita el tránsito y evita colas de espera, lo que va en la línea de una frontera “ágil, segura y fluida”, como defiende la formación popular.

En cuanto al lado español, Marín ha subrayado la necesidad de que prime el control efectivo y suprimir la excepción de Schengen de manera definitiva para que “entrar a Melilla sea como entrar en cualquier parte de Europa, dando facilidades para que el tránsito sea rápido y fácil”.
En concreto, el PP sostiene que se exija visado para entrar a Melilla y que su expedición sea “exprés, rápida y cómoda para que no sea un obstáculo” a quien quiera entrar, pero sí que sea obligatorio tenerlo para que haya un control efectivo.