Muchas de las víctimas en el naufragio del domingo en el sur de Italia procedían de Afganistán, como el caso de una familia diezmada que escapaba del régimen de los talibanes, explicó hoy Médicos Sin Fronteras (sur), que ofrece asistencia psicológica a los supervivientes.
La embarcación de madera, con cerca de 200 inmigrantes a bordo que habían emprendido el viaje desde las costas de Turquía, se hundió en las costas de Crotone, en la región italiana de Calabria (sur), y se han recuperado 62 cadáveres y rescatado 81 supervivientes.
Muchos de ellos procedían de Afganistán, algunos huyendo del régimen instaurado hace año y medio por los talibanes, explicaron hoy los expertos de MSF en una rueda de prensa.
Entre estos había una familia afgana que se vio obligada a escapar de su país porque la vida del padre, de unos 40 años, "corría peligro" por el régimen talibán. Solo han sobrevivido él y uno de sus hijos, de 14 años, mientras que ha perdido en el mar a su esposa y tres hijos de entre 9 y 11 años.
Otro caso es el de un muchacho afgano de 16 años que logró llegar a la orilla, donde se encontró con su hermana de 28 muerta. "Aún no ha tenido el valor de llamar a sus padres", refirió.
"Las salidas desde Turquía continuarán por la falta de canales seguros y seguirán muriendo porque no hay mecanismos de auxilio. Si no hay un cambio, seguiremos lamentando estas muertes", avisó el jefe de misión de MSF, Juan Matías Gil.
MSF explicó que por el momento no hay constancia de que los inmigrantes estuvieran huyendo también de las zonas de los devastadores terremotos en la frontera entre Turquía y Siria.
Entre las víctimas mortales contabilizadas hasta el momento, 14 son menores, entre ellos varios niños y un recién nacido, y 33 mujeres, según el ministerio del Interior.
De los supervivientes, 19 han tenido que ser ingresados en el hospital, mientras que el resto han sido trasladados al centro de acogida de la cercana localidad de Isola di Capo Rizutto.