Tras dos años de espera para recuperar la normalidad en la popular romería de Santo Hadrián de Malpica, este tomingo tampoco ha podido ser. La lluvia y las fuertes rachas de viento impidieron que la celebración se pudiese celebrar con normalidad, aunque sí hubo la procesión de subida del santo de madrugada, y también de bajada, por la tarde. Cientos de romeros acompañaron la comitiva a primera hora de la mañana, después de la misa en la iglesia parroquial, a pesar del mal tiempo que ya presagiaba fuertes aguaceros.
Los fieles terminaron la procesión sin apenas lluvia, pero el tiempo fue empeorando desde la misa de las diez y pocos romeros se atrevieron a seguir el resto de las celebraciones. La decepción de los fieles era más que evidente, por el mal tiempo que impedía seguir el culto con normalidad. El teniente de alcalde, Alfredo Cañizo, aseguró que nunca recuerda una romería con estas condiciones meteorológicas, que simulaban ser un día totalmente de invierno. La pulpeira que había en el entorno del santuario ya tuvo que recoger a primera hora al levantarse la lona y amenazar con caerse, aunque todos los puestos del lugar se vieron afectados por el tiempo. También se suspendieron los actos festivos de la jornada del domingo en Malpica.