Un rescate al filo de lo imposible

Un rescate al filo de lo imposible
La embarcación estaba volcaba con la quilla al sol / Salvamento Marítimo

Dieciséis horas bajo el casco de su velero volcado cerca de las islas Sisargas de Malpica. Esa ha sido la odisea con final feliz del único tripulante del Jeanne Solo Sailor", un francés de 62 años al que los equipos de salvamento rescataron con vida. Fue "al filo de lo imposible, en una operación contrarreloj, con mala mar, de noche, a 15 millas de costa y en medio de la nada". Así lo recoge Salvamento Marítimo en el relato de lo ocurrido a través de sus redes sociales.


“Para nosotros ha sido muy emocionante porque hemos salvado una vida”, señala Juan Ferrer, jefe de Operaciones SAR y LCC de Salvamento Marítimo. “Normalmente nuestro equipo va siempre después, cuando los operativos SAR (de salvamento y rescate) desplazados desde los centros de coordinación ya no pueden hacer más. En esta ocasión ha sido distinto, porque pensábamos que podíamos salvar a alguien”, añade satisfecho.


El dispositivo arrancó el pasado lunes a las 20.23 horas, cuando Salvamento Marítimo recibía la alerta de la radiobaliza del velero y la de su tripulante, que navegaba a 14 millas al nornoroeste de las Islas Sisargas. De inmediato se puso en marcha un operativo de rescate coordinado por Salvamento Marítimo de Fisterra al mando de Manuel Capeáns, el centro Nacional de Coordinación de Salvamento en Madrid y Operaciones SAR y LCC (Lucha contra la contaminación). En el dispositivo participaron la Salvamar Betelgeuse, el buque Sar Gavia, la patrullera “Río Xallas” de la Guardia Civil, los helicópteros Helimer 211, Helimer 402 y el Pesca II de Gardacostas de la Xunta. También se desvió al lugar el mercante “Scali San Lorenzo”.
A las 21.26 horas del lunes el Helimer 402 avistaba el velero quilla al sol, pero no había rastro de su tripulante. Un rescatador descendió desde la aeronave para comprobar la situación. Según continúa explicando Salvamento Marítimo, en un principio se planteó la posibilidad de poner unas eslingas para que la grúa del Sar Gavia izara el velero, pero parecía complicado y peligroso, por lo que se optó por afianzar el velero, sabiendo que al tratarse de una embarcación de competición, con mucha flotabilidad, no se iba a hundir. 


Durante toda la noche se rastreó por mar y aire, sin éxito. A las 3.30 horas del martes llegaba a la zona el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) y a las 7.30 horas lo hacían los efectivos de la Base Estratégica de Salvamento Marítimo de Fene, con la misión de bajar, en cuanto las condiciones del mar lo permitieran.

Buceadores
“En cuanto recibimos la llamada desde el CCS de Finisterre se puso en marcha un técnico de operaciones especiales de la base estratégica de Fene, Vicente Cobelo, con el equipo de intervención de buceo de la empresa Ardentia Marine, la adjudicataria que presta servicio desde las bases estratégicas de salvamento”, explica Juan Ferrer. 


Participaron cinco buzos. Desde la base se preparó el material necesario para el rescate y para los buzos, así como globos de reflotamiento para ponerlo en el barco y afianzarlo. El equipo de buceo se desplazó con todo hasta A Coruña, donde embarcaron en la Salvamar Betelgeuse, que los llevó hasta la zona del siniestro. 


Los buzos se lanzaron al agua para constatar que había respuesta del tripulante. El hombre daba golpes en el casco, que así lo confirmaba. Después, afianzaron el barco para evitar que se moviera o que con la mala mar se fuera abajo. Para ello, se colocaron tres globos de cinco toneladas cada uno. A continuación, se sumergieron dos buzos con botella para inspeccionar. Vieron que la puerta del barco estaba abierta y su ocupante con vida, sacándolo a la superficie. 


El Helimer 402 se colocó en la vertical de la embarcación auxiliar Sar Gavia, a la que fue izado el rescatado con la ayuda de los buzos. Posteriormente, se instaló en la cesta del helicóptero, en la que fue izado a la aeronave por un rescatador y trasladado al aeropuerto de Alvedro, donde le esperaba una ambulancia. Eran las 12.35 horas del martes.


Rescate con final feliz y un día muy especial para todos los operativos que participaron. 

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