El pleno de Malpica aprobó la mañana de este viernes sus presupuestos para 2022, en una sesión que apenas duró quince minutos y en la que no hubo debate. El gobierno de Eduardo Parga sometía a la aprobación de la corporación los primeros presupuestos de su gobierno tras la moción de censura, aunque no había dudas de que el proyecto saldría adelante gracias a la mayoría absoluta de su gobierno de coalición. Con siete votos a favor y seis abstenciones, de PSOE y BNG, las previsiones de 5,27 millones de euros salieron adelante, aunque no sin críticas.
El portavoz del PSOE, Walter Pardo, calificó el presupuesto presentado por el gobierno como “pouco ambicioso”, en el que no se “destina nada a investimentos reais” y “sobe moito o gasto corrente”. En este sentido, el socialista criticó que no se destina “nin un euro” a la dotación de mobiliario del centro de día, ni a la compra del terreno para el centro de salud.
“Non hai ningún proxecto de futuro. Non hai partidas para proxectos turísticos nin para a dinamización empresarial e ademais presumen do aumento das horas do SAF cando fomos nós os que conseguimos o incremento de 12.000 horas por parte da Xunta e de 15.000 da Deputación”, declaró Pardo.
Además del fondo del presupuesto, los socialistas también criticaron las formas. Empezando por la temprana convocatoria del pleno, a las diez de la mañana, siguiendo por su corta duración y la falta de debate ya que el gobierno no respondió a las críticas de la oposición, y culminando por la decisión del gobierno local de dejar de lado a la oposición para preparar las cuentas, pese a haber votado en contra durante el gobierno de Pardo, precisamente por esa falta de consenso.
Pese a todo ello, el PSOE decidió abstenerse y no votar en contra porque “sabemos o importante que son uns orzamentos para o funcionamento do Concello e non imos paralizar o pobo. O que faremos é facer propostas para melloralo”, sentenció.
El BNG también se abstuvo porque considera que son unos presupuestos “mellorables” y porque no se tuvo en cuenta a la formación para hacer propuestas. Miguel Varela apuntó a los reparos de Intervención sobre el pago recurrente de servicios básicos municipales por factura, y solicito que los mismos sean licitados.
Varela destacó también el aumento del gasto corriente por el aumento de las horas del SAF por parte de la Xunta y la Diputación, lo que obliga al Concello a gastar más y pidió respecto a la RPT que se maneje con la máxima transparencia y se mantenga informado a los trabajadores municipales sobre las modificaciones.
El alcalde, Eduardo Parga, además de destacar los números expuestos ya por este medio, defendió que los presupuestos para el presente ejercicio son una previsiones ajustadas a la realidad del municipio y centradas en los servicios sociales. “Nun momento como o que atravesamos, cunha forte demanda nos servizos sociais e de atención as necesidades das persoas máis vulnerables centramos os nosos esforzos en aumentar estas partidas. Do mesmo, xeito co fin de reactivar a economía e de mellorar os servizos, os orzamentos contemplan diversas actuacións de mellora e de construción de novas infraestruturas”, zanjo.