La piscina municipal de Laxe fue objeto en la noche del viernes de un acto vandálico, en el que se causaron numerosos destrozos en las instalaciones, como la rotura de una puerta y de un baño, entre otros elementos. El Concello condena estos hechos, que suponen un coste para todos los vecinos.
Según informó el Concello, también apareció un cable enchufado a la corriente eléctrica y tirado al agua en el vaso de la piscina, con el consiguiente riesgo que ello supone. El cable formaba parte de la iluminación azul del cartel situado junto al barco que da la bienvenida a Laxe. El tendido eléctrico fue previamente extraído del cartel de madera en el que estaba instalado y luego llevado a la piscina, enchufado y tirado la agua.
“Deuse parte á Garda Civil que acudiu á piscina municipal e vaise proceder a tramitar a pertinente denuncia”, explicó el alcalde, Francisco Charlín. Por su parte, Eulogio Constantino Castiñeira, concejal de Persoal, Obras, Servizos e Praias, apeló a la responsabilidad ciudadana para dar con los responsables de este hecho y para “coidar o que é de todos e cústanos cartos a todos”, apunta.