La vecindad de Montemaior (A Laracha) rindió culto el pasado sábado a San Roque en la pequeña ermita de San Roque da Pena, inmediata a Comiáns. Hubo traca de bombas de palenque, repique de campanas y misa oficiada por el párroco de Soandres, Manuel Mallo.
El escenario de estas fiesta es un paraje natural rodeado de sombra. El templo fue creado en el siglo XVII, construcción de una única nave y un camerín exterior abierto, en el que curiosamente esa jornada los vecinos aprovecharon para la sesión vermú. En el lugar tampoco faltó el típico puesto de rosquillas. La fiesta continuó el domingo con la romería “dos cormeses”, en el lugar de A Santa.