El gobierno larachés elevará al pleno del próximo jueves la aprobación inicial de una nueva ordenanza fiscal general de gestión, inspección y recaudación de los tributos y otros ingresos de derecho público local. Esta iniciativa, que será sometida el lunes a dictamen de la comisión informativa de Asuntos Económicos, Facenda e Especial de Contas, pretende dotar al Concello de un marco normativo más claro y eficiente en materia tributaria.
Según explica el ente local, la nueva normativa sería beneficiosa tanto para los ciudadanos como para la administración –porque simplificaría determinados trámites y unificaría normativas (domicilio fiscal, régimen de notificaciones, certificados, beneficios fiscales, etc.). Esto se debe a que se regularían aspectos como nuevos medios de pago más acordes a la realidad actual, y establecería opciones de aplazamientos y fraccionamientos en los abonos actualmente inexistentes.
El objetivo es modernizar la gestión tributaria municipal, reforzar la seguridad jurídica y ofrecer un servicio mejor y más cómodo al contribuyente a la hora de cumplir con las obligaciones tributarias.