El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, avanzó que el año que viene el Gobierno gallego va a subir los umbrales de renta para poder acceder a la compra o alquiler de vivienda de promoción pública porque considera que “no es normal” el límite actual en el caso, por ejemplo, de parejas jóvenes.
En la sesión del control al Gobierno del pleno del Parlamento, aseguró que se subirán esos umbrales para “dar más facilidades”, ya que “no es normal” que “una pareja con un hijo en una zona urbana ahora, si entre los dos ganan 24.000 euros, estén fuera de las posibilidades de acceder a vivienda publica”.
El cambio será que el umbral para el acceso a vivienda pública pasará de ser 2,5 veces el Iprem (indicador público de renta de efectos múltiples) a tres veces el Iprem, explicó la Xunta. Esto supone que, para una unidad familiar de dos personas, el umbral se situará en 31.500 euros anuales en total en lugar de los 26.250 euros anuales.
Se trata de una “medida valiente”, dijo en respuesta a una pregunta del secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, quien le instó a “apostar por lo público y la mediación” de la Xunta en esta materia y crear un banco público de vivienda en alquiler con las que están vacías.
Por otra parte, la líder del BNG, Ana Pontón, cuestionó sobre los problemas de la sanidad pública. Pontón denunció que la “situación es muy grave” con 372.000 gallegos en lista de espera, lo que supone “85.000 más que hace cinco años”, y 45.000 personas que están esperando por una operación quirúrgica, por lo que pidió al presidente Rueda que “rectifique” y en vez de destinar dinero público a rescatar las autopistas autonómicas “rescate” la salud de los gallegos.
El presidente regional criticó la “visión catastrofista” de la líder de la oposición, a la que volvió a acusar de “mezclar” datos o “manejar interesadamente las cifras”, como la del dinero destinado a Atención Primaria a la que se dedica “el 30% del presupuesto sanitario”, frente al 25% que reclama el BNG.
Así que, aunque “todo es mejorable”, consideró que la sanidad pública gallega, en comparación con otras comunidades, está “francamente bien”.
También admitió que hay que hacer cosas en materia de vivienda, porque es “un problema de primera magnitud”, pero puso en valor las medidas de la Xunta, frente a la “demagogia” que supone la ley estatal, por “demonizar a los propietarios” que “tienen miedo a alquilar sus pisos”, lo que detrae vivienda del mercado, advirtió Rueda.
El socialista Besteiro le reclamó que aplique las medidas de esa ley, como la declaración de zonas tensionadas, y defendió la “apuesta por la mediación pública” en el mercado de la vivienda por lo que criticó que los populares prioricen por una “cuestión ideológica” una supuesta “libertad” en este ámbito.