Apenas comenzada la campaña electoral, el Partido Popular se perfila como claro ganador de las elecciones autonómicas del próximo día 18, aunque se acorta la distancia entre su mayoría absoluta y la alternativa de un gobierno, que no sería un bipartito PSOE-BNG, sino que se perfila un tripartito, dado que necesitaría incorporar a Sumar Galicia, que se presenta por primera vez a unas autonómicas. Según una nueva entrega de la encuesta electoral elaborada por la empresa DemosGal, la formación liderada por Alfonso Rueda obtendría 39 diputados autonómicos, tres menos de los que cuenta en la actualidad pero aún dentro de la imprescindible mayoría absoluta.
Enfrente, el BNG mantendría sus 19 actas actuales, el PSdeG subiría una, hasta llegar a 15 y Sumar mantiene sus opciones a entrar en el Hórreo con 2 parlamentarios. Los populares se mantienen como la fuerza política preferida por los gallegos, con una intención de voto del 44,5%. Los tres escaños que perdería con respecto a 2020 se registran en las provincias de A Coruña (pasaría de 14 a 13), Lugo (de 9 a 8) y Pontevedra (de 11 a 10), mientras mantendría las 8 actas con las que cuenta actualmente en la provincia de Ourense.
La alternativa de gobierno recaería en un tripartito encabezado por el BNG de Ana Pontón, al que las encuestas atribuyen una intención de voto del 22,4% que le llevaría a mantener los 19 escaños con los que cuenta en la actualidad. Las encuestas apuntan a un estancamiento de la tendencia al alza de la fuerza nacionalista liderada por Pontón, que no conseguiría atraer al voto de izquierda descontento con otras formaciones o indeciso. Por provincias, el Bloque obtendría siete escaños en A Coruña, tres en Lugo y en Ourense, y seis en Pontevedra.
Tras el BNG, el tercer lugar lo ocuparía el PSdeG de José Ramón Gómez Besteiro, al que las encuestas atribuyen 15 diputados y una intención de voto del 17,8%. Los socialistas ganarían un acta con respecto a los comicios de 2020 al pasar de 2 a 3 diputados en Lugo, la circunscripción de su candidato a la presidencia, Besteiro, en la que se registra la subida de los socialistas. En el resto de las provincias mantendrían el mismo número de diputados actuales. Es decir, cuatro en A Coruña, tres en Ourense y cinco en Pontevedra.
El parlamento se completaría con las dos actas que Sumar obtendría en A Coruña y Pontevedra, pero la composición del hemiciclo podría incluso ser más plural: las encuestas sitúan a Vox y a Democracia Ourensana (DO) con posibilidades de conseguir representación electoral.
“Las encuestas nos están mostrando dos tendencias claras”, apunta José Antonio López, director de DemosGal, que añade: “De una parte, se está perfilando con claridad la intención de voto de las tres fuerzas mayoritarias, PP, PSOE y BNG. Pero, al mismo tiempo, se sigue manteniendo la incertidumbre en torno a qué formación se hará con los últimos escaños”.
Ahora mismo, Sumar tiene dos, pero podría perderlos en favor de PP y PSdeG, lo que reforzaría la mayoría de la que disfrutan los populares. Al mismo tiempo, VOX aumenta su intención de voto y parece a punto de alcanzar el 5% en la circunscripción de A Coruña, lo que les permitiría obtener un escaño en el Hórreo. El partido de Santiago Abascal tiene su nicho entre los jóvenes y en el ámbito urbano, a pesar de que en esta campaña está haciendo mucho hincapié en el sector agroganadero criticando las nuevas leyes medioambientales.
El caso de DO es diferente. No solo porque no es su rostro más conocido, Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, el que se presenta a los comicios, sino su mano derecha, Armando Ojea, que dejó hace unos días su escaño en la Diputación. También hay que tener en cuenta que solo se presenta por Ourense y que, al igual que Sumar Galicia, debuta en unas autonómicas.
Por otro lado, al ser catorce el número de parlamentarios en esta provincia, precisa conseguir el 7% de los votos, como dicta la Ley de D’hondt, que es la regla de cálculo que utiliza el sistema electoral español. Su fuente de votos es el PP y el PSdeG y en menor medida, el BNG.
Sumar Galicia es el otro debutante en el panorama autonómico. Su candidata, Marta Lois, presenta un programa progresista, dirigido al votante de izquierdas, con énfasis en los derechos sociales. Con este discurso, Sumar consiguió atraer a los insatisfechos del BNG, así como antiguos simpatizantes socialistas en las elecciones del 23-J. Ahora pierde apoyo a favor del BNG, pero aún atrae voto del PSOE.
Aún queda por mencionar a Podemos. La formación que en su día lideró Pablo Iglesias se halla muy debilitada, pero Isabel Faraldo, antigua concejala en A Coruña, pretende sacar adelante su candidatura. Es en esta provincia donde se la valora y conoce más.
En torno a la mayor o menor fidelidad de voto, y en torno al elevado porcentaje de indecisos que todavía registran las encuestas, se desarrollará la batalla electoral de la campaña que empezó el pasado viernes. Las fuerzas mayoritarias –PP, BNG y PSdeG– tienen como reto principal no solo incrementar el número de votantes, sino conservar y asegurar la fidelidad de quienes ya lo venían haciendo.
Enfrente, las fuerzas que aspiran a entrar en el Parlamento – Sumar, Vox, DO– buscan captar el voto de indecisos y descontentos con propuestas situadas en los extremos del espectro ideológico o acentuando el carácter localista.
“Sin alterar el reparto tradicional de la tarta política entre tres fuerzas principales, es cierto que estos comicios se presentan muy abiertos y podrían saldarse con el parlamento más plural de la historia de nuestra autonomía”, asegura José Antonio López. La nueva entrega de la encuesta electoral elaborada por DemosGal, apunta a una participación del 69,6%, cercana a la registrada en las elecciones generales de julio de 2023, que se elevó al 73,1%. Según López, “parece que se invierte la tendencia de bajas participaciones que se registraron en las últimas citas autonómicas”.
En el año 2020, por motivo de la pandemia, la participación en las elecciones gallegas cayó hasta el 48,9%, confirmando la tendencia abstencionista que ya se había registrado en 2016, con apenas un 53,6%. “Veremos si la tendencia se mantiene, pero lo cierto es que la inminencia de la campaña (cerramos esta tanda de encuestas el día 1 de febrero) parece haber reactivado el interés de los votantes”, asegura el director de DemosGal.
Tradicionalmente, se considera que una participación elevada incrementa las posibilidades de alternancia en el gobierno de la Xunta. Un ejemplo de ello es el caso de Emilio Pérez Touriño, que llegó a la presidencia en el año 2005 tras unos comicios que registraron una participación del 64,2%. Sin embargo, los datos actuales de fidelidad de voto apuntan a un ligero incremento para el PP y un ligero descenso en los casos del BNG y PSdeG, lo que no es una buena noticia para estos partidos, que esperan desbancar al PP del poder en el que llevan instalados desde 2009.
De las tres fuerzas mayoritarias, los socialistas son los que mantienen un menor porcentaje de fidelidad de voto: solo el 61% de sus votantes en las elecciones del 2020 mantienen la intención de voto, porcentaje que cae al 53% si preguntamos a los votantes socialistas de las últimas elecciones generales. Esto puede deberse, en parte, a las bajas cifras de reconocimiento de Besteiro y/o de valoración lejos de sus rivales del PP y del BNG.
En valoración de candidatos, Alfonso Rueda, Ana Pontón y Álvaro Díaz-Mella de VOX consiguen superar el cinco, pero el nivel de conocimiento que tiene la calle de estos políticos es bastante bajo. En el caso de Díaz- Mella, la buena valoración contrasta con un grado de conocimiento que no llega ni al 4% de la población. Es el aspirante menos conocido por todos los gallegos.
El resto de candidatos (Besteiro, Lois y Faraldo) se sitúan en torno al 4,5. Por conocimiento, Rueda se mantiene como el candidato con el que el público está más familiarizado, con porcentajes por encima del 88%, seguido de Pontón (77%) y Besteiro (62%). Marta Lois, candidata de Sumar, es conocida por menos de la mitad de la población gallega, mientras Isabel Faraldo es conocida solo por el 13%. La realidad es que la presidencia la disputan Rueda y Pontón.