Las elecciones del próximo 28 de mayo, que en Galicia solo se juegan en la arena municipal, dibujará una nueva situación en la que las mareas que fueron protagonistas en 2015 con la irrupción y la consecución de tres gobiernos municipales han cedido parte de su terreno a Podemos. Así, la formación morada, que pasó de puntillas por aquellos comicios, ahora o bien ha ganado presencia y peso o lidera lo que queda del espacio en cinco de las siete principales ciudades.
Esta situación se da cuatro años después del fracaso electoral que supuso perder en 2019 los gobiernos locales de Ferrol, A Coruña y Santiago de Compostela y más de 30 concejales como consecuencia de los enfrentamientos de candidaturas que habían pertenecido al mismo espacio.
Los socios de En Marea, que en 2016 habían logrado ser la segunda fuerza política en votos y 14 diputados (empatados con el PSOE), se dividieron en la Cámara, lo que inició la gran crisis que afectó al espacio en las siguientes citas electorales.
De hecho, tras enfrentarse ex socios de En Marea en más de una veintena de municipios en 2019, el espacio 'rupturista' desapareció en 2020 del panorama autonómico con la candidatura de Galicia en Común liderada por Antón Gómez-Reino, entonces líder de Podemos en la Comunidad. El fin del proyecto paraguas autonómico dejó 'huérfanas' a muchas candidaturas locales y la disolución como partido de En Marea llevó también a la desaparición de confluencias locales como Marea de Pontevedra.
Pese a ello, otras estructuras se mantuvieron en pie en el ámbito local, como es el caso de Marea de Vigo, capitaneada por Rubén Pérez (Izquierda Unida) y que, aunque siempre en la oposición frente a una mayoría absoluta como la que ostenta Abel Caballero, ha mantenido sus fortalezas electorales.
También sigue Compostela Aberta, cuya candidata es ahora María Rozas, tras la renuncia de Martiño Noriega y de que Marta Lois, que había recogido el testigo inicialmente, también cediese este protagonismo por su implicación con la plataforma de Yolanda Díaz, Sumar. En estas dos candidaturas locales, Podemos Galicia se ha integrado y formará parte de los proyectos para el 28M.
Mención aparte merece el caso de Ferrol, en el que Podemos y la candidatura de 'confluencia' (Ferrol en Común), liderada por Jorge Suárez, se mantienen distanciadas y, de nuevo, concurrirán con listas diferentes. En el caso de la formación morada el candidato es Adrián Cordeiro, sustituto del coordinador nacional de Podemos Galicia, Borja San Ramón, quien renunció a liderar la lista tras asumir las riendas de la formación en Galicia y con la intención de propiciar un acuerdo con Ferrol en Común que no se produjo.
En A Coruña, la división de Marea Atlántica y los problemas con miembros de Podemos tampoco han permitido una fusión electoral. La formación morada e Izquierda Unida han firmado un pacto y situado al ex senador de las 'mareas' José Manuel Sande como cabeza de la lista que, finalmente, pugnará en el mismo espacio político con la de Xan Xove.
Frente a este escenario de división, y tras un 'rearme' organizativo de Podemos Galicia dirigido Borja San Ramón, la marca morada ha cobrado protagonismo en Pontevedra, en donde ocupará el espacio 'rupturista' en solitario con la candidata Luisa Lores, 'Mariquiña'; y en ciudades como Lugo y Ourense, donde en 2019 llegó a haber tres listas emanadas del mismo ámbito de las confluencias y ahora solo una de este espacio político.
Así, Podemos Galicia cerró en Lugo un acuerdo con Izquierda Unida, organización de la que sale la cabeza de lista, Chus Rodríguez. También forma parte de esta lista Alianza Verde, formación nacida de los 'verdes' que se mantuvieron en Unidas Podemos, liderada por Juan López de Uralde, y que se ha integrado en más de una veintena de pactos para el 28M en Galicia.
Sin salir de Lugo, en la elecciones de 2019 no hubo acuerdo entre los socios 'naturales' de Unidas Podemos (ahora en 'crisis' por Sumar) y se presentaron dos listas lideradas por cada uno de los partidos: Alternativa Cidadá de Esquerdas-ACE (impulsada por Izquierda Unida) y la de Podemos, a las que había que sumar Lugo Novo, vinculada a la extinta En Marea.
La subdivisión les costó desaparecer de la corporación lucense, situación que se repitió en Ourense, en la que también se habían presentado Podemos con lista propia, Ourense en Común (espacio impulsado por David Bruzos, al que se consideraba próximo a Podemos y que le llegó a disputar a Luís Villares el liderazgo de En Marea auspiciado por la formación morada) y Ourense Mellor, que apoyaba En Marea.
Tras el fracaso de 2019, para los comicios de 2023 se ha producido una concentración del espacio en una lista que liderará Toño Naval (Podemos) y que une a la formación morada, Esquerda Unida, Alianza Verde, Ourense Mellor y Equo.
Podemos, junto a Alianza Verde, liderará con María de la O Fernández, también la lista de Vilagarcía de Arousa en una candidatura que recoge el legado --al menos así lo lleva en el nombre electoral-- de Marea da Vila, la 'marea' que en su día apoyaron Podemos y Anova. Es uno de los casos 'curiosos' en los que los socios naturales de Unidas Podemos se enfrenaron en 2019 y lo volverán a hacer ahora en 2023, ya que José Manuel Fajardo (Izquierda Unida y ex diputado de AGE) volverá a liderar la lista de Vilagarcía En Común.
Otro de los casos 'singulares' en el ámbito de las mareas es el de Cangas do Morrazo, donde la división electoral ya se había producido en 2015 y se repitió en 2019 para luego cogobernar. En este municipio pontevedrés, en 2019, Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE) mantuvo sus cuatro actas, mientras que Avante-Candidatura Veciñal-Mareas Locais --la que apoyó la dirección de la extinta En Marea-- conservó los tres ediles que tenía. En este municipio de convulsiones entre socios, Podemos se presenta en solitario en 2023 con Carmen Berzosa.
En 2019, las candidaturas de confluencia desaparecieron en nueve municipios en los que se enfrentaron. Así, además de los casos ya mencionados de Ourense y Lugo, dejaron sus actas en Betanzos, en A Coruña (en la que por hora no consta candidatura de Podemos para el 28M).
En la provincia de Pontevedra, desaparecieron en Pontevedra capital, Sanxenxo, Baiona, Nigrán, Marín y Ponteareas. En estos casos, la formación morada coloca a candidatos 'morados' en Pontevedra (Mariquiña), Sanxenxo (Alexandre Portela), Baiona (Agustín Silva), Nigrán (en la candidatura de confluencia Somos Nigrán, que se presenta con esta marca y Lucía Chamorro), mientras que concurre con Izquierda Unida en Ponteareas, que lidera esta segunda formación con Manoel Ucha.
Pese a este nuevo panorama electoral, todavía quedan --al margen de las mencionadas-- algunos espacios de lo que fueron las confluencias primigenias, como son Noia en la que se mantienen los socios, incluida la pata nacionalista de Anova que lidera ahora Martiño Noriega.
Sin embargo, volverá a haber enfrentamientos en este espacio, como es el caso de Sada, una plaza simbólica que ha liderado con Sada Maioría Benito Portela (Anova), recientemente desalojado por moción de censura y municipio en el que Podemos concurrirá con Miguel Huguet. Esta situación se repetirá en Teo, en la que tras la hegemonía de la pata nacionalista, primero de Noriega (inicialmente con el BNG) y luego con Rafa Sisto, se abre otro periodo con Proxecto Común de Teo encabezado por María López. Aquí también Podemos presentará en solitario con Marco Antonio Esteban.
Mientras que Podemos se presenta con protagonismo en más de una treintena de municipios, Anova seguirá apoyando otras plazas también como A Pobra, Vilalba, Ribadavia, Gondomar y Val do Dubra, además de las mencionadas.