La secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, han visitado las obras de la nueva terminal ferroviaria de la estación de Santiago, con un plazo estimado de 30 meses y que están en marcha desde enero.
Junto al alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, ambos han supervisado las actuaciones de construcción del nuevo edificio de viajeros que financia con 30 millones de euros el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de Adif AV --en una actuación con fondos de la Unión Europea - Next Generation EU--.
En su intervención, Pardo de Vera ha reivindicado este como un "gran proyecto de ciudad" y ha valorado que ya esté en marcha. "La intermodalidad es la base de la nueva movilidad", ha subrayado.
Hasta el momento, las principales actuaciones desarrolladas han consistido en la realización de las cimentaciones y pilares de la futura plaza de la estación; el reacondicionamiento del aparcamiento para acoger nuevas plazas y, con ello, compensar el cierre parcial como consecuencia de las obras; el traslado del gabinete de circulación a una nueva ubicación y la reposición de servicios afectados, según informa Adif y la Delegación del Gobierno en un comunicado.
El nuevo edificio de viajeros se eleva sobre la actual playa de vías, apoyándose en los andenes con soportes puntuales, apunta. Formará, según explica el ministerio, "una unidad volumétrica", con la pasarela peatonal sobre vías ya en servicio, desde la que tendrá acceso y conectará la red urbana, la estación ferroviaria y la terminal de autobuses, "creando un entorno de intermodalidad para la ciudad de Santiago".
Para su ejecución se acondicionarán los andenes existentes, estableciendo un sistema de conexiones verticales que una el vestíbulo principal, situado a un nivel superior, con la zona de uso ferroviario.
Asimismo, se realizarán las obras de adecuación necesarias en el edificio de viajeros actual para adaptarlo "a la nueva realidad funcional de la estación: la conexión de Galicia a la red de alta velocidad".
En el marco de esta actuación, según Transportes, se reestructurará también la superficie de aparcamiento situada entre el primer andén, y el talud que traza el límite norte del solar, y se urbanizará el ámbito interior de la estación, entre la Rúa do Hórreo y las diferentes construcciones del complejo ferroviario y entre sus accesos este y oeste.
Las obras del nuevo edificio "respetarán y complementarán las actuaciones finalizadas en la estación de Santiago en 2018", añade el departamento.
Alcalde
Por su parte, el regidor santiagués ha apuntado a datos que sitúan a la estación en un 90% de su capacidad en julio y agosto para bromear sobre si "no habrá que pensar en una ampliación" para el Año Santo 2027.
"Hay que avanzar en la terminal de viajeros en la parte que falta y continuar en este punto nodal del transporte terrestre de Galicia", ha llamado la atención.
Mejora del entorno urbano en Ames
Con anterioridad, la secretaria de Estado y el delegado del Gobierno anunciaron en Ames la inclusión de la obra de humanización de la travesía de O Milladoiro en las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Reunidos con el alcalde de Ames, Blas García, le han avanzado una decisión que, según aseguran, "impulsará esta obra, largamente demandada por el gobierno local y la población de esta localidad, y en la que el Gobierno invertirá 7,88 millones de euros".
De esta forma, la mejora de la travesía de la N-550 en O Milladoiro (N-550 entre los PPKK 67+075 y 68+600) se suma al listado de humanizaciones que está impulsando el ministerio en el marco del programa de actuaciones para la mejora de entornos urbanos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dotado con 105 millones de los fondos europeos de reconstrucción Next Generation EU. En Galicia, según apunta, ya se está ejecutando la humanización de la avenida de As Pías, en Ferrol, con este programa.
La actuación en O Milladoiro convertirá la actual travesía, por la que circulan 24.000 vehículos diarios, en una vía urbana "para mejorar la seguridad vial, impulsar la movilidad sostenible y mejorar la calidad de vida de la población de su entorno".
El proyecto, que se encuentra en redacción, contempla la reordenación y optimización del espacio público, pavimentación de aceras y carriles de circulación, así como la generación de itinerarios peatonales accesibles.
Esta obra completará el desvío vigente de tráfico pesado con masa máxima autorizada superior a 30 toneladas a través de la autovía autonómica AG-56 y el ramal de 'As Galanas'.