El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, ha asegurado que no se presenta de nuevo al cargo como "salvapatrias" ni como "reivindicador de posturas personales o extremas", sino como "servidor de Galicia" para gobernar en el marco del Estatuto de Autonomía y la Constitución, que ve suficientes "para muchísimas cosas".
En su discurso de investidura, el candidato popular ha empezado poniendo en valor que en Galicia se mantienen "intactos los principios de la convivencia", mientras que por muchos lugares "galopa la discordia" en la política.
Por eso, ha dicho que no esperen de él "rupturas, bloqueos ni giros bruscos", ni tampoco que "levante muros entre un mismo pueblo" o "cree fronteras" con España, "la nación de la que formamos parte", ha insistido.
Ha instado a que Galicia siga siendo "referente de la buena política", por lo que no hay que "restarle valor al diálogo", y ha puesto en valor la "enorme transformación" de Galicia en los últimos 30 años, asegurando que es mérito no de un partido, sino que se trata de "un país, una autonomía que funcionó: la Galicia que funciona", ha resumido.
Alfonso Rueda ha vuelto a criticar la "falta de compromiso" del Gobierno central con Galicia y ha avanzado que urgirá reunirse con el presidente del Estado, Pedro Sánchez, para trasladarle las materias pendientes.
En su discurso Rueda ha dejado claro que "en Galicia va a haber un gobierno que defenderá por encima de todos los intereses del pueblo".
Tras censurar que el Ejecutivo estatal atienda a las demandas de los independentistas y volver a asegurar que cada gallego tendrá que pagar 400 euros por la condonación de la deuda a Cataluña, ha acusado al Gobierno central de romper de forma unilateral el sistema de solidaridad interterritorial con la complicidad de varios partidos, "incluidos los que se sientan en la oposición del parlamento".
Rueda ha indicado que Galicia seguirá defendiendo el "equilibrio entre territorios y ciudadanos" y "hablará con voz propia en asuntos que marcarán el futuro del Estado de las autonomías". "Lo primero, lo principal, lo más urgente, es la negociación de un nuevo modelo de financiamiento autonómico", ha manifestado.
El candidato a la investidura ha considerado que el modelo de reparto de recursos públicos necesita una "evolución" que corrija los desequilibrios acumulados a lo largo de estos años. "Por lo tanto, el reto de la reforma de la financiación es responder a las necesidades presentes y, sobre todo, a las futuras de una población cada vez más envejecida", ha dicho.
Rueda también ha defendido, una vez más, la gestión de los fondos europeos por parte de la Xunta y ha censurado los incumplimientos del Gobierno en materia de infraestructuras. "Los precios de la Autovía del Atlántico son cada vez más inasumibles y no se propone ninguna medida cierta más allá de declaraciones", ha apuntado.
También ha censurado que los servicios ferroviarios tengan que acumular "quejas" y que no se considere que se debe impulsar el tren de mercancías a través del Corredor Atlántico.
"Faltan compromisos, como también faltan compromisos del Gobierno central con el sector primario y con los hogares que cada vez tienen más difícil atender suministros básicos", ha sostenido para volver a reivindicar la reducción del IVA del pescado y de la carne.
Tras citar estos y otros asuntos pendientes, ha avanzado que, en cuanto sea recibido por el rey Felipe VI, solicitará ser recibido por el presidente del Gobierno para trasladar todas estas reivindicaciones.
"Lo haré con lealtad y con firmeza y esperando que esta vez, después del resultado electoral, que seamos escuchados", ha afirmado para urgir también la Conferencia de Presidentes.
Rueda ha advertido de que España "puede tener amnistía, pero seguirá sin tener estabilidad" y ha mostrado su "preocupación" por el hecho de que el Gobierno central ha mostrado que está dispuesto a "romper el equilibrio territorial" también a nivel económico.
El candidato popular ha reclamado al Gobierno la reforma inmediata del sistema de financiación autonómica, ya que ha dicho que existe un "déficit" de 53.000 millones de euros entre lo que las comunidades gastan en servicio público y lo que reciben del Estado.
Según ha afirmado, las comunidades autónomas de régimen común gastan en servicios públicos fundamentales 178.000 millones de euros al año, pero los recursos que reparte el Gobierno central "apenas llegan" a los 125.000 millones para cubrir la totalidad del gasto autonómico.
Por eso, ha reclamado un sistema de financiación que sea "justo" y ha dicho al Gobierno que "Galicia no va a callar", y él mismo va a pedir "de manera inmediata" una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para presentarle estas reclamaciones "con lealtad pero con firmeza" y "esta vez sí" espera ser recibido, tras el resultado electoral del 18F en el que consiguió mayoría absoluta.
También ha asegurado que va a seguir reivindicando la convocatoria de una Conferencia de Presidentes para abordar estas y otras cuestiones porque también le preocupan que las "clásicas bravatas independentistas sobre un referéndum" no tienen ningún Gobierno enfrente para frenarlas.
Rueda ha avanzado que la cultura gallega y la política lingüística tendrá un "mayor peso" en el gobierno gallego.
El popular ha reivindicado el gallego como lengua "modelo de convivencia" que "constituye un ejemplo para el resto de España".
Rueda se ha comprometido a seguir impulsándolo "aún con más énfasis". "Y así va a quedar reflejado con mayor peso en la estructura política, en nuestra política lingüística, en la cultura gallega, en el gobierno que arrancará a partir de la semana que viene", ha manifestado.
El dirigente popular se ha pronunciado de este modo en un contexto en el que suena el nombre del secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, para ocupar una consellería en el próximo gobierno de la Xunta. Precisamente, él fue el encargado de coordinar el programa del Partido Popular a las elecciones del pasado 18F.
El presidente de la Xunta en funciones ha defendido que su gestión evitará las "rupturas, bloqueos ni giros bruscos" y actuará con el Estatuto de Autonomía como guía, al entender que es "marco suficiciente para hacer tantas cosas".
En los primeros instantes de su discurso de investidura, Rueda ha incidido que ese será el camino de su gobierno porque fue el modelo del "sentidiño" refrendado en las urnas el pasado 18 de febrero.
"Galicia eligió en las urnas y no en las redes. No hicieron falta likes ni retuits", ha aseverado el líder de los populares gallegos, que ha señalado que los gallegos "no esperen" de él que "levante muros" entre los ciudadanos "ni con la nación" de la que Galicia forma parte.
Así, ha reivindicado la "moderación" porque, a su juicio, "no revela indecisión, sino todo lo contrario". "Escuchar a quien piensa distitno es una muestra siempre de fortaleza y nunca de debilidad", ha apostillado.
El candidato a la investidura ha asegurado que le gustaría alcanzar en la Cámara gallega un "amplio consenso" sobre los asuntos que forman parte de la columna vertebral de la economía gallega y ha propuesto llegar a un pacto por la industria y la energía.
"Me gustaría que todos los partidos con representación parlamentaria pudiesen hacer sus propuestas en materia de política económica", ha afirmado.
Además, ha avanzado que la Xunta garantizará que todos los proyectos que creen 25 o más empleo y que lleven consigo una inversión mínima de dos millones de euros se tramiten en un plazo máximo de un año. "Si la administración no cumple, se indemnizará al promotor".
También ha dicho que las competencias de Ordenación do Solo Industrial, hasta ahora vinculadas a Urbanismo, pasarán a integrarse en la Consellería de Industria para garantizar que ningún proyecto deje de ser viable por falta de suelo.
Asimismo, ha avanzado la creación de un fondo público-privado, con un capital inicial de 300 millones para dar impulso a las iniciativas empresariales más emprendedores.
El presidente de la Xunta y candidato a la investidura del PP ha asegurado que la Xunta seguirá explorando en esta legislatura fórmulas para favorecer a las personas que quieren tener hijos con medidas como la posibilidad de congelar óvulos en la sanidad pública y la ampliación a 45 años en el acceso a la fecundación in vitro.
En su discurso de investidura en la Cámara gallega, Rueda ha dicho que el Gobierno gallego quiere eliminar el límite de un hijo que existía hasta ahora para que el acceso a esta fórmula de fecundación "se haga mucho más real y mucho más fácil". "Y queremos abrir a todas las gallegas la posibilidad de congelar óvulos en la sanidad pública", ha dicho.
Tras avanzar también que la Xunta trabaja en mejorar la conciliación y la flexibilidad horaria, ha avanzado que en esta legislatura la Xunta pondrá en marcha ayudas a las familias para la asistencia a actividades extraescolares o clases de refuerzo.
Rueda ha censurado las "posutras populistas" que, a su juicio, tratan de "engañar o manipular a la sociedad gallega presentándole una disyuntiva que es falsa" sobre industria o medio ambiente. "Galicia debe darle la bienvenida a toda la inversión que cree empleo y que cree riqueza, siempre y cuando respete nuestro entorno y cumpla escrupulosamente con la legislación vigente", ha apostillado.
"Yo digo industria y medio ambiente. Las dos cosas", ha aseverado Rueda en el discurso de investidura que ha pronunciado en la mañana de este martes en el Parlamento de Galicia en el que se ha detenido, aunque sin mencionarlo explícitamente, en debate sobre la implantación del proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo).
Para Rueda, es "lógico" que exista un debate público "sobre la convivencia del desarrollo industrial y energético y la conservación patrimonio natural", pero cree que existen posturas "posturas populistas que consideran que ningún proyecto industrial, ni energético, puede sair adiante nunca en Galicia".
"Por suposto que non saldrá adelante ningún proyecto empresarial que sea incompatible con el entorno", ha incidido antes de sentenciar que "pretender levantar un muro ante cualquier nueva proposta industrial es una postura política legítima, pero que desde luego en ningún caso puede considerarse progresista".
A renglón seguido, Rueda ha avanzado que la Consellería de Medio Ambiente centralizará la tramitación de todos los proyectos de energías renovables. "El nivel de rigor y de exigencia debe seguir siendo el máximo: la agilidad, también", ha apostillado.