El Servicio de Vías y Obras de la Diputación de Ourense atendió un total de 146 incidencias que afectaron a la red provincial de carreteras durante los temporales de la semana.
Según ha informado la entidad, el 85% de las intervenciones estuvieron relacionadas con la caída de árboles sobre la calzada, un 10% con desprendimientos de tierra y rocas de los taludes colindantes con las carreteras y un 5% con inundaciones en las carreteras que provocaron las intensas precipitaciones.
Dentro de la red provincial, las zonas mas castigadas por los temporales fueron las comarcas de O Ribeiro, Carballiño, Celanova y Ourense, seguidas de la Baixa Limia.
El 78% de las incidencias recibidas en el centro operativo de comunicaciones, situado en las instalaciones del parque de maquinaria, fueron trasladadas por el 112; un 20% por la Guardia Civil de Tráfico, y un 2% por particulares.
Para hacer frente a las mismas, a los cuatro equipos de emergencias que atienden la red provincial de manera habitual se sumaron cinco equipos adicionales, cada uno de los cuales formado por tres trabajadores. De este modo, trabajaron un total de 27 personas por turnos para cubrir las 24 horas durante todas las jornadas de temporal. Además, fue necesario emplear hasta una decena de unidades de maquinaria pesada para el restablecimiento de la circulación al trafico.
Las intensas precipitaciones registradas desde la noche del lunes en la comarca de Ferrol han derivado en decenas de incidencias, con los municipios de Fene y Neda como los más afectados al producirse el desbordamiento del río Cádavo en la localidad fenesa o del Basteiro en el caso de la villa nedense.
El 112 Galicia ha comunicado que el Grupo de Apoio Loxístico de la Axencia Galega de Emerxencias se ha sumado a los operativos desplegados por los servicios municipales de emergencias en Fene, a donde ha desplazado sendos vehículos "para apoyar en las labores de restauración tras las fuertes lluvias e inundaciones".
Así, ha detallado que en Neda también "resultaron completamente inundadas" varias viviendas por el crecimiento del caudal de cauces fluviales en el entorno de la parroquia de Santa María, sin que hubiese daños personales, aunque ha admitido que la "situación es compleja" por la altura del agua y por el efecto de la corriente.
De este modo, el 112 Galicia ha comunicado que fueron "muchas" las personas que quedaron "atrapadas en sus casas" y ha recomendado "mantenerse en las zonas más altas del domicilio mientras los equipos de emergencia establecen las medidas de seguridad necesarias para efectuar los rescates" con el menor "riesgo posible".
El Ayuntamiento de Neda ha precisado que los vecinos de Santa María buscan "recuperar la calma" al tiempo que hacen "balance de los numerosísimos daños materiales provocados por la avalancha de agua registrada de madrugada" por la crecida del río Basteiro a causa de las "intensas lluvias caídas en las últimas horas".
De esta forma, ha aludido a desbordamientos que llegaron a "provocar la caída de un muro que contenía las aguas, lo que ocasionó una inmensa riada que llevó por delante cuanto encontraba", hechos ante los cuales se movilizó a Protección Civil y a personal de mantenimiento del consistorio para achicar agua de las casas.
El gobierno local ha avanzado que instalará "contenedores para facilitar la retirada del mobiliario" dañado y sopesa colocar grandes bolsas de arena y grava "en el lugar que ocupaba el muro, buscando que ante una crecida del nivel del río el agua no vuelva a anegar la zona de Santa María y las casas".
Por su parte, el Ayuntamiento de Ferrol ha subrayado que las lluvias han causado "numerosas incidencias en vías públicas debido a anegamientos y balsas de agua" que han dificultado el tráfico en áreas como las avenidas del Mar y de Esteiro, la carretera de A Trincheira, A Cabana o el lugar de Brión, "donde entró agua en varias viviendas".
Un total de cinco ríos permanecen bajo vigilancia por riesgo de desbordamiento debido a las precipitaciones caídas en las últimas semanas que se acumulan.
De hecho, la Xunta de Galicia mantiene activo el Plan Inungal con el fin de monitorizar el nivel de los ríos puesto que los caudales son elevados y pueden producirse desbordamientos puntuales en sus cursos.
Concretamente, se encuentran en el umbral de seguimiento: Rego das Mestas (Valdoviño), Mandeo (Aranga), Castro (Cee), Dubra-Tambre (Val do Dubra), Barcala-Tambre (Negreira) y el Oitavén (Soutomaior).
En este contexto, es importante que la población adopte medidas de autoprotección que contribuyan a garantizar su seguridad.