El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, confirmó que Madrid trabaja en un plan de movilidad para estudiar “posibles rutas de desvío” a la A-6, después de los derrumbes registrados en el viaducto de O Castro que mantienen cerrada la autovía de conexión entre Galicia y la Meseta.
Así lo trasladó tras una reunión con representantes de empresas del sector del transporte y patronales, donde destacó que se buscará “acortar tiempo” en el paso a través de Pedrafita con soluciones a “corto plazo” en paralelo a los arreglos en la A-6. Mientras, se trabaja en “esclarecer las causas” de lo sucedido para avanzar en soluciones, si bien aboga por “priorizar la seguridad”.
Todo ello “sin escatimar medidas de tipo económico y personal”, con los “mejores especialistas”, según Miñones, quien asegura que el Gobierno es “sensible” con el sector afectado por el corte de la A-6.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC), Antonio Fontenla, y el presidente de la Asociación Coruñesa de Transportes Discrecionales y Especiales (Acotrades), Ramón Devesa, reclamaron al Gobierno que habilite ya los fondos necesarios para reponer el viaducto y agilice los trámites para recuperar cuanto antes esta infraestructura.
Fontenla demandó “soluciones de emergencia, porque el corte de esta arteria logística es una situación de emergencia para Galicia”. “No existe alternativa por otra ruta que pueda utilizarse en condiciones asumibles para las empresas, ni hay posibilidad razonable de desvío por vía terrestre para determinados transportes especiales”, avisó.
“El corte de esta infraestructura daña de manera muy importante no sólo la competitividad, sino también la misma viabilidad, de las empresas en sectores de enorme relevancia para nuestra economía. Y es máxima la preocupación del sector logístico gallego, ya muy castigado por la crisis de los combustibles; así como del sector de renovables, máxime en un momento en el que su expansión con nuevos proyectos industriales y energéticos, y su renovación, suponen uno de los ejes tractores en la inversión de los fondos europeos de recuperación en Galicia”, alertó el presidente de la patronal coruñesa.
Investigación
Tras el encuentro, el vicepresidente de Tradime, José Fernández, explicó que en la reunión se trasladó que se enfocan las tareas en conocer las causas de lo sucedido para poder actuar, mientras reflexiona sobre que “no hay muchas alternativas” a Pedrafita.
En este sentido, si bien apeló a la celeridad en las actuaciones, el vicepresidente de Tradime razonó que deben hacerse con “cuidado” y que “es preferible tomar las decisiones correctas, no con premura, “porque una mala decisión en este aspecto puede ser peor que tomar una rápidamente”, expuso José Fernández.
Desde la Xunta insisten en que el cierre de la autovía supone “un problema económico de envergadura, que está afectando a muchos sectores”, además de “suponer complicaciones en el tráfico, la seguridad viaria y perjuicios para los transportistas”.
Raquel Sánchez afirma que “los mejores expertos mundiales están tratando de averiguar las causas”
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, solicitó “que no se siembren sospechas ni una imagen de desatención” en relación con los derrumbes ocurridos en el viaducto de O Castro en el límite entre León y Lugo, donde están trabajando “los mejores especialistas mundiales” para averiguar las causas del colapso de la A-6.
Sánchez hizo estas declaraciones en el Pleno de Senado, en respuesta a una pregunta del representante popular José Manuel Barreiro sobre las “medidas urgentes” que tiene pensado tomar el Gobierno de Pedro Sánchez ante estos hechos, que el PP planteó por razones de “especial actualidad y urgencia” en sustitución de otra que tenía registrada. El senador lucense recordó que ya en mayo de 2021 se detectaron “problemas” en este viaducto y se contrataron obras de emergencia por alrededor de 26 millones, pero un año y dos derrumbes después no se sabe “absolutamente nada” ni de las causas, ni de las soluciones, ni de los plazos para esas soluciones, ni de la fecha en que podría ponerse en funcionamiento el tramo afectado entre León y Lugo.
Además, defendió que “este no es un problema local, es un problema nacional y deben afrontarlo en esos términos”.
En su respuesta, la ministra reclamó “rigor, sobre todo rigor” y “responsabilidad” en torno a lo ocurrido en la A-6 y pidió “dejar trabajar a los especialistas para, durante estos primeros días, poder analizar de una manera mucho más exhaustiva las causas del derrumbe”.