La Guardia Civil ha detenido a siete personas pertenecientes a un grupo criminal especializado en la sustracción de cableado de tendidos telefónicos en zonas rurales de la provincia de A Coruña.
La operación 'LeiraCable’, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ordes, ha dado como resultado en la desarticulación de esta banda delictiva, informa el instituto armado.
Los detenidos, todos residentes de A Coruña y con edades comprendidas entre los 24 y los 40 años, han sido acusados de apropiarse de más de nueve kilómetros de cableado, lo que dejó sin servicio de teléfono a diversas poblaciones de las localidades coruñesas de A Coruña, Arteixo, Cerceda y Ordes durante varios días.
La situación afectó especialmente a áreas rurales y a ancianos con servicios de teleasistencia que quedaron inutilizados.
La investigación se inició en abril de 2023 cuando la Guardia Civil recibió información sobre un corte de cable en la localidad de Ordes.
En un operativo llevado a cabo en el lugar, uno de los miembros del grupo criminal fue detenido ‘in fraganti’ mientras intentaba huir. Además de este arresto, se confiscaron herramientas de corte y una escalera de gran envergadura.
La investigación reveló un ‘modus operandi’ común entre los delincuentes, quienes actuaban durante la noche en zonas boscosas cercanas a carreteras secundarias.
De esta forma, escogían lugares donde las líneas telefónicas estuvieran adyacentes a la vía, lo que dificultaba las labores de investigación policial, ha relatado la Guardia Civil.
En tres ocasiones, utilizaron una motosierra para cortar postes de telefonía y apoderarse de los cables.
La investigación ha permitido imputar a los detenidos delitos de pertenencia a grupo criminal, nueve delitos de robo y un delito de estragos.
La sustracción de más de nueve kilómetros de cableado ocasionó daños valorados en más de 127.000 euros y dejó sin línea telefónica a numerosas personas.
Durante el desarrollo de la investigación, se logró recuperar 100 metros de cableado, los cuales fueron entregados a representantes de Telefónica España S.A., la empresa perjudicada por estos actos delictivos.
La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.