El Gobierno gallego ha desactivado la Situación 2 de alerta por proximidad a núcleos de población en el incendio de As Pontes, que se había decretado este martes a última hora por la cercanía de las llamas al núcleo de Cuíña.
Según el último parte remitido por la Consellería de Medio Rural, con datos hasta las 9,15 horas de este miércoles, el foco que se inició a las 20,23 horas del martes en la parroquia de As Pontes permanece activo pero "evoluciona favorablemente hacia su estabilización".
Por el momento ha arrasado unas 80 hectáreas y para su control se están empleando cuatro técnicos, ocho agentes, 20 brigadas, 11 motobombas, tres palas, una unidad técnica de apoyo y un helicóptero.
El ayuntamiento coruñés registraba otro foco a las 22,59 horas que, con todo, quedaba estabilizado a las 7,16 horas de este miércoles. Iniciado en la parroquia de Vilavella, ha quemado 60 hectáreas. Trabajan un técnico, ocho agentes, ocho brigadas, ocho motobombas y dos palas.
El otro foco en la provincia de A Coruña es el de Boiro, que no registra cambios --permanece estabilizado desde el lunes--. El fuego se iniciaba el pasado jueves en la parroquia de Cures, afectando también a los municipios de A Pobra do Caramiñal y Ribeira. Este fuego es el de mayor superficie calcinada en el mes de agosto en Galicia, con 2.200 hectáreas ardidas.
En Pontevedra, continúa bajo control el incendio de Ponte Caldelas, iniciado en la parroquia de Xustáns y que ha calcinado 380 hectáreas.
La situación empeora en la provincia ourensana, con cuatro focos. El de Carballeda de Valdeorras, que se inició en la parroquia de Casaio, permanece activo y ya afecta a 270 hectáreas. Trabajan en la zona un técnico, cinco agentes, 18 brigadas, seis motobombas, dos palas, siete aviones y siete helicópteros.
Además, este martes se registraban otros dos focos: en Laza y en Chandrexa de Queixa. El primero, en la parroquia de Camba, se iniciaba a las 22,01 horas y afecta a 250 hectáreas. Se emplean para su extinción cuatro agentes, siete brigadas, cuatro motobombas y una pala.
El segundo, en la parroquia de Queixa, se iniciaba a las 19,08 horas con una afectación, por el momento, de 100 hectáreas. Trabajan en la zona cuatro agentes, cinco brigadas, cuatro motobombas, seis aviones y tres helicópteros.
Por último, el foco de Verín continúa bajo control. La Xunta apunta en el parte a que se inició en más de una de decena de focos diferentes e informa de que ha arrasado unas 600 hectáreas. Allí se han destinado nueve técnicos, 57 agentes, 111 brigadas, 57 motobombas, cuatro palas, un tractor, una unidad técnica de apoyo, 12 aviones y 12 helicópteros.