El naufragio del pesquero "Villa de Pitanxo" en aguas cercanas a la Isla de Terranova (Canadá) el pasado 14 de febrero será definitivamente investigado en la Audiencia Nacional después de que el juez Ismael Moreno haya acordado mantener su competencia sobre estas pesquisas.

Tras una serie de divergencias sobre qué órgano judicial debía investigar el hundimiento del buque gallego, el juez finalmente ha decidido que la causa se quede en la Audiencia Nacional, fundamentalmente para evitar dilaciones indebidas.

Y lo hace porque, aunque no existe una clara previsión legal que se adecúe a este caso concreto y pueda haber -y las hay- diferentes interpretaciones, de acuerdo al principio de "ubicuidad" definido por el Tribunal Supremo, la competencia radicaría en el juez que primero haya iniciado las actuaciones procesales.

El magistrado, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, ya ha practicado diversas pesquisas sobre el naufragio en el que fallecieron nueve tripulantes y otros 12 desaparecieron, e incluso tomó declaración a los tres únicos supervivientes: el patrón del barco -actualmente con medidas cautelares-, su sobrino y un marinero de origen ghanés.

El juez ha tomado esta decisión en aras a evitar inciertas y posibles cuestiones de competencia con diferentes juzgados de instrucción, algo que podría dar lugar a dilaciones.

Por ello, en el auto conocido este viernes, rechaza la propuesta de la Fiscalía y de la representación legal de Pesqueras Nores Marín SA y del patrón del arrastrero gallego, que solicitaban al juez que se inhibiese al juzgado de Vigo (Pontevedra).

El fiscal nunca ha visto que la Audiencia Nacional sea el órgano competente para investigar este caso. En un principio consideró que, al tratarse de un hecho ocurrido en territorio español, dada la asimilación legal que se hace al respecto de las naves españolas, la competencia recaería en el juzgado del puerto de base del buque, en este caso el de Marín, en Pontevedra.

Una tesis que compartió inicialmente el juez, que llegó a enviar la causa a Marín, si bien el Juzgado de Instrucción número 2 de la citada localidad declinó asumirla al no considerarse competente y la volvió a enviar a la Audiencia Nacional.

El juez menciona en su auto las dificultades para determinar qué órgano es el competente para llevar esta investigación, en la que diferentes partes personadas han aludido a la "hipotética competencia" de los juzgados de Marín, Vigo, Torrelavega, la Audiencia Nacional e incluso Cangas.

Así que, al no poder determinar de forma "clara y terminante" la competencia, acuerda que sea la Audiencia Nacional quien la asuma por ser el primer órgano judicial en iniciar las diligencias.