Cuando se cumplen dos años del asesinato machista de Jéssica Méndez y en la víspera de conocer la resolución del juicio contra José Eirín, la persona acusada de haberla matado, familiares, amigos y vecinos de la joven se han concentrado para pedir justicia.
"Hace ya dos años de la muerte de Jéssica y estamos aquí para honrar su memoria y que no se olvide la trágica forma en la que murió, en la que fue asesinada", han subrayado tras la marcha silenciosa que han protagonizado este domingo entre A Barosa y el lugar del crimen.
Allí realizaron una ofrenda floral y guardaron un minuto de silencio en recuerdo de la joven, lamentando que el 17 de marzo de 2022, "alguien decidiera acabar con su vida y, de paso, truncara también la vida de su familia y de sus amigos".
Los allegados de la víctima han leído un manifiesto en el que han censurado que "el machismo existente en esta sociedad y la creencia de superioridad de alguna persona" provocara que un hombre "se creyera con la potestad de poder disponer de la vida de Jéssica arrebatándosela de manera violenta, y matando con ello sus ilusiones y proyectos de futuro".
Han subrayado que la violencia de género existe "porque todavía hay hombres que la ejercen", por ello también han querido alzar la voz contra los maltratadores y reclamar "tolerancia cero" con los discursos sexistas y machistas.
"Por Jéssica y por todas las que ya no pueden hacerlo, hoy pedimos desde aquí que se haga justicia", han reclamado sus seres queridos, que aseguran que los avances dados para acabar con esta lacra "son insuficientes", porque los asesinatos de mujeres y niñas "son evitables".
Denuncian que la mala interpretación de las leyes o las "lagunas" que hay en ellas, permiten que asesinos y maltratadores estén fuera de la cárcel sin cumplir sus penas "cuando lo que realmente se merecen es no salir nunca de ellas y vivir hasta el final de sus días encerrados entre rejas".
De ahí que hayan apelado a la prisión permanente revisable para este tipo de criminales para "hacer justicia con todas las víctimas" y, en esta ocasión, para Jéssica "aunque sabemos que por culpa de un asesino con nombre y apellidos no la podemos tener más entre nosotros".
Junto con la respuesta institucional y judicial, "ahora más que nunca", han añadido, se necesita el apoyo del entorno cercano de las víctimas, "que suele conocer si una mujer sufre violencia de género" y al que han pedido que "no duden en denunciar estos maltratos".
A este respecto, han lamentado que en los últimos años hayan surgido movimientos antiderechos y discursos negacionistas de la violencia de género, "que refuerzan a maltratadores y acentúan la vulnerabilidad de las víctimas, adormeciendo a la sociedad ante el dolor de las víctimas".
Esta concentración se ha celebrado un día antes de que el jurado que deberá dictaminar el futuro de José Eirín, el hombre acusado de matar a Jéssica Méndez tras embestir su coche contra el de ella, se reúna para alcanzar un veredicto tras cinco sesiones de juicio.