Vadym Boichenko, alcalde de la ciudad ucraniana de Mariupol que vive en el exilio desde hace más de dos años, reclamó hoy más ayuda para Ucrania, “que llegue a tiempo y efectiva”, ante la tragedia que sigue viviendo su país. “Frenar esta guerra es una responsabilidad colectiva. El mundo tiene que tener una postura más firme y entender qué va a pasar en Europa si Ucrania cae. Luchamos por nuestra independencia y nuestra existencia”, señaló. Boichenko, de visita en A Coruña, su única escala en España, participó esta tarde en una conferencia en CESUGA (Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia). “Buscamos una paz justa y duradera, que se reconozca lo que ha pasado, recuperar nuestros territorios y una compensación por lo sucedido”, añadió.
En su charla, el alcalde de Mariupol, que actualmente desempeña el cargo de Jefe de la Sección para el Desarrollo de Municipios Desocupados y Ocupados Temporalmente de la Asociación de Ciudades Ucranianas (AUC) y viaja a distintos lugares del mundo para divulgar el conflicto y recabar apoyos, también explicó a los estudiantes del campus universitario coruñés cómo funciona la red “Soy Mariupol”, plataforma que presta asistencia, a través de 37 centros, a 200.000 ciudadanos desplazados que viven en otros puntos de Ucrania, desde servicios jurídicos a ayuda psicológica.
Además, Boichenko presentó el proyecto de reconstrucción de Mariupol, destruida en un 90% tras los bombardeos sobre edificios residenciales, colegios, hospitales, centrales energéticas, líneas de transporte o el servicio abastecimiento de agua. El programa, denominado “Mariupol Reborn” (“Mariupol Renace”), busca reactivar la ciudad empleando las mejores prácticas y las últimas tecnologías para que vuelva a funcionar, priorizando la vivienda y los servicios públicos. En esta iniciativa, considerada el mayor proyecto de renovación urbana de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, han participado expertos internacionales y está respaldada por entidades como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Banco Mundial y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo. “Es un paso muy importante para nuestra ciudad”, afirmó Boichenko.
NRC, el Consejo Noruego de Apoyo a Refugiados, es otra de las instituciones que colaboran con el programa de reconstrucción de Mariupol. Alina Moskalenko, directora del Instituto de la Vivienda de Ucrania (Housing Institute), organismo creado por el NRC con el fin de desarrollar soluciones de vivienda a personas afectadas por la guerra en Ucrania, también participó en la jornada celebrada en CESUGA. “La crisis humanitaria en Ucrania afecta a muchas poblaciones, algunas ya están borradas del mapa, y la legislación es antigua. Faltan modelos eficaces y una visión integral. Nuestra misión es generar políticas, programas y proyectos de desarrollo de vivienda eficaces en el país para que los ucranianos ejerzan su derecho a la vivienda”, afirmó Moskalenko.
Por parte de CESUGA, el presidente de su Consejo Rector, Venancio Salcines, destacó en su intervención “el impacto positivo que tienen los seres humanos como comunidad” y los lazos que unen a la institución universitaria coruñesa con Ucrania, desde el acondicionamiento de dos albergues para refugiados por parte de la Fundación Venancio Salcines a la relación entre el Grado de Arquitectura con el Housing Institute. “Hemos creado un puente con Mariupol y queremos ser sensibles, queremos ser ciudadanos”, aseguró.
En el acto también intervino Maria Pavlenko, presidenta de AGA-Ucraína, Asociación Galega de Axuda a Ucraína), quien puso en valor el trabajo de los cientos de voluntarios que tienen en Galicia. “Esa es nuestra fuerza, las personas y su compromiso”, dijo.
Por la mañana, el alcalde de Mariupol mantuvo un encuentro con la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, quien mostró su solidaridad con la situación de la ciudad ucraniana y el resto del país y respaldó su futura reconstrucción.