Las familias del alumnado del CEIP O Pindo (Carnota) denuncian la falta de una cuidadora para un niño con necesidades educativas especiales, una situación que, según explican, ha llevado a que el menor no pueda asistir a la escuela. 

La situación se originó el pasado 24 de octubre, cuando el centro perdió la asistencia de la cuidadora asignada de forma temporal, quien volvió a su puesto en el IES Lamas de Castelo tras la reincorporación de otro alumno. Según la comunidad educativa, esta ausencia deja sin la atención necesaria a un niño de 4º de Educación Infantil que requiere supervisión constante en sus desplazamientos, actividades y necesidades de higiene y alimentación.

Las familias lamentan que, a pesar de las numerosas solicitudes y los informes técnicos que justifican la necesidad del puesto, la Consellería de Educación no ha tomado medidas para cubrir esta vacante.
El impacto de esta situación, afirman las familias, se extiende al equipo docente del colegio O Pindo, que se ve sobrecargado al intentar suplir la falta de personal de apoyo. También afecta al resto de alumnos, quienes son testigos de la desatención que sufre su compañero.

Actualmente, el menor no puede asistir al centro debido a la falta de la cuidadora, una decisión que la familia ha tomado para evitar exponer al niño a riesgos innecesarios. Además, denuncian que la Consellería no les notificó la retirada del personal, y que solo han recibido respuesta tras solicitar una reunión con el inspector del centro, la cual está programada para el 31 de octubre en Santiago, a 90 kilómetros del colegio. Las familias del centro educativo consideran que esta convocatoria, lejos de ofrecer una solución, representa “unha resposta denigrante” hacia la comunidad afectada.

La comunidad educativa del CEIP O Pindo reclama la asignación urgente de un Auxiliar Técnico Educativo (ATE) que garantice la seguridad y atención adecuada del alumno durante toda la jornada escolar. Insisten en que esta petición está amparada por la normativa que regula la atención a la diversidad en los centros educativos de Galicia y piden que se respete el derecho a la inclusión educativa de todo el alumnado.
Las familias del centro se han unido para exigir una respuesta inmediata de la Consellería de Educación y afirman que no se quedarán en silencio ante lo que consideran una muestra de “violencia institucional” hacia el alumnado más vulnerable.