Adelantamientos prohibidos y velocidad limitada a 50 kilómetros por hora son la medidas establecidas por la Xunta desde este lunes en la recta da Anchoa de Fisterra, un tramo con una elevada siniestralidad en la carretera comarcal AC-445 que ha llevado a los vecinos a movilizarse en los últimos años, especialmente tras el atropello mortal de un octogenario el pasado mes de junio.

Operarios de la Xunta pintaron línea continua en toda la recta da Anchoa, además de colocar señales verticales prohibiendo realizar adelantamientos y limitando la velocidad a 50 kilómetros por hora (hasta ahora el límite era de 70 kilómetros, por tratarse de una vía comarcal). 

Estas medidas llegan tras recibir el Concello el compromiso de  la Xunta el pasado mes de julio. Aun así, todavía queda por hacer, pues el objetivo es urbanizar ese tramo con aceras y pasos de peatones, para lo cual el Concello apunta que trabaja de cara a conseguir la financiación necesaria.